NÚMEROS
¿Siembra de nubes o cosecha de agua?
¿Sabía Usted que es posible hacer que llueva?
En 1946, los científicos de General Electric Co. descubrieron que el hielo seco, bajo ciertas condiciones, podía producir precipitaciones cuando interactuaba con las nubes. Gracias a ello, en 1953 aproximadamente el 10% de la superficie terrestre de los EE.UU. había sido sembrada con nubes y doce años después, se incrementaba el gasto en la investigación de la modificación del clima.
Durante la Guerra de Vietnam, las técnicas de modificación ambiental sirvieron para inhibir los movimientos de tropas enemigas y reducir la efectividad de los ataques antiaéreos, lo que causó alarma en los legisladores. Por ello, en 1978 entró en vigor la Convención sobre la Prohibición de los Usos Militares o Cualquier Otro Uso Hostil de las Modificaciones Ambientales.
Actualmente, China es el país que lidera estos programas de modificación, albergando uno de los más avanzados del mundo. El mes pasado lanzaron 16 cohetes de mejora de lluvia artificial a 300 millas al sur de Beijing. Esta operación, ordenada por la Oficina Meteorológica de la zona de Juye se hizo en respuesta a una sequía local, logrando que -durante 24 horas- esta zona recibiera más de dos pulgadas de lluvia que, según funcionarios locales, alivió la sequía, redujo el riesgo de incendios forestales y mejoró la calidad del aire. (Bloomberg, 2020)
Si bien es cierto los objetivos de China parecen ser positivos y modestos (más lluvia, menos granizo y días soleados), China ha anunciado planes para expandir sus capacidades de producción de lluvia para cubrir casi el 60% del país para el 2025, lo cual aumenta los temores sobre los potenciales usos militares.
Como dato es importante saber que China ha ratificado el tratado sobre la prohibición de usos militares en el 2005 y alega legitimidad en su interés por controlar el clima en hechos como que el granizo y las inundaciones representan más del 70% de los daños anuales relacionados con los desastres del país.
A medida que ese país se ha desarrollado, se han multiplicado los proyectos como la presa de las Tres Gargantas, sin embargo, el éxito conseguido ha generado mayor ambición en lo que se puede conseguir, por lo que otros países asiáticos están preocupados sobre el efecto que puede tener este tipo de técnicas en los monzones y las lluvias regulares, más aún cuando el único acuerdo internacional no menciona este aspecto.
En el Perú, donde la mayor parte de cultivos son bajo secano, la falta de lluvias y otros problemas climáticos son señalados como los principales causantes de pérdidas en la producción, por lo que desde hace un tiempo se cosecha agua durante los periodos de lluvias, pero hasta ahora no se conocen iniciativas para provocarlas artificialmente y reducir los riesgos propios de este tipo de agricultura.
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