Las orcas y la menopausia

Por cuestiones biológicas, las mujeres deben soportar grandes complicaciones a lo largo de su vida, especialmente en los aspectos relacionados con su capacidad reproductiva. Llegada la pubertad, el cuerpo de la mujer empieza a cambiar, preparándose para la etapa fértil, con lo cual llega la menstruación. Cada mes, el óvulo no fecundo se desprende y es expulsado del cuerpo en lo que se conoce como flujo menstrual, el cual es acompañado de cólicos y dolores de cabeza que se suman a los cambios de humor producidos por el cambio hormonal.

Cuando se alcanza la edad madura, entre los 45 y 55 años, la mujer experimenta la “menopausia”. Esta fase consiste en el cese permanente de la menstruación y una serie de correlaciones fisiológicas debido la reducción en los niveles hormonales

A pesar de que la menopausia ha sido parte del ciclo de vida de las mujeres desde el inicio de la especie, la explicación real detrás de este fenómeno ha sido una gran incógnita para los científicos. La pregunta que los expertos se han hecho por muchos años es ¿cuál es la finalidad funcional de la menopausia?. Un reciente estudio, titulado “Reproductive Conflict and the Evolution of Menopause in Killer Whales” y publicado en Current Biology, parece haber encontrado la respuesta a través del estudio de las orcas.

La menopausia se presenta tan solo en tres mamíferos: el humano y dos especies de delfines, entre estas la orca. El cese del ciclo fértil de las hembras en un momento temprano de sus vidas ha despertado el interés de muchos científicos a lo largo de la historia. En la mayoría de las especies, las hembras pueden reproducirse hasta el final de sus días, pero en el caso de las orcas, así como de los humanos, las hembras pierden la posibilidad de procrear y viven muchos años más.

Una posible explicación a este fenómeno se encuentra en la “hipótesis de la abuela”. Esta última plantea que la función biológica de la menopausia es que las hembras maduras puedan encargarse de sus nietas, mientras que sus hijas desempeñan otras labores. Esto se debe a que, las madres jóvenes no tienen la experiencia suficiente como para encargarse por sí solas de sus propias crías. Al rescate llegan las abuelas, quienes comparten sus conocimientos y enseñan a sus hijas a ser madres, cuidando así de las nuevas generaciones.

Así mismo, es importante recordar que las hembras jóvenes pueden dedicar sus energías a otras actividades que ayudan al sostenimiento de sus comunidades, lo cual no ocurre con las mayores. En el caso de las orcas, la menopausia llega en promedio a los 30 años y, ya que estas pueden vivir hasta más de 100 años, las abuelas entregan más de la mitad de sus vidas a esta labor.

El estudio antes mencionado, comenzó en 1973 y ha observado constantemente a 525 crías desde su nacimiento hasta su madurez reproductiva, así como a sus madres. Uno de los más importantes hallazgos indica que cuando madre e hija se reproducen en el mismo período de tiempo, las crías de la primera tienen 1.67 más probabilidades de morir antes de los 15 años.

Esta observación junto con las demás anotadas por los científicos a cargo servirían de sustento para la hipótesis de la abuela y permitirían comprender las verdaderas razones detrás de la menopausia y sus funciones.