Soya para los ovarios

Si bien los productos derivados de la soya, como la leche de soya o el tofu, no son productos de consumo masivo, estos podrían tener efectos sumamente positivos en el cuerpo humano.

Estudios anteriores habían señalado que el consumo de isoflavonas de soya (productos derivados de plantas con actividad estrogénica que pueden tener funciones protectoras) podía ayudar a las mujeres en la menopausia, y, ahora un nuevo estudio señala que podría tener beneficios metabólicos.

El estudio realizado en Irán, del cual se habla en el artículo “Study Suggests Soy Isoflavones May Have Metabolic Benefits in PCOS” de Endocrinology Advisor, utilizó un grupo aleatorio de personas y experimentó utilizando placebos y isoflavonas de soya reales para observar los resultados esperados.

El estudio encontró que el consumo de isoflavonas de soya estaba vinculado con la mejora en marcadores biológicos relacionados con la salud cardiovascular y metabólica. Además, ayudaba en los casos de mujeres con síndrome de ovarios poli-quísticos (PCOS por sus siglas en inglés).

Los investigadores trabajaron con 70 mujeres con edades entre 18 y 40 años, a la mitad de las cuales se les asignó 50 mg de isoflavonas de soya para consumir diariamente, mientras que al resto se les asignó un placebo.

Se les instruyó que continúen con sus niveles normales de ejercicio y que eviten usar otros suplementos nutricionales durante la duración del estudio. Para analizar sus niveles de hormonas y otras cosas como resistencia a la insulina y a la inflamación se aplicaron análisis de sangre al inicio y al final del estudio.

El resultado demostró finalmente que el consumo de isoflavonas de soya puede ser sumamente beneficioso para mujeres con PCOS, dijo Zatollah Asemi, autora del estudio. En los resultados se encontró que aquellas mujeres que consumieron las isoflavonas de soya de forma regular encontraban mejoras en sus marcadores biológicos.

Como se sabe, el consumo de estos productos ayuda al cuerpo a usar la insulina de forma efectiva, a procesar los azúcares mejor, además de reducir los niveles de colesterol negativo.

Sin embargo, el estudio también señala un gran número de limitaciones. Por ejemplo, no habían pruebas suficientes para establecer la relación entre cuántas isoflavonas debía consumirse y cómo reaccionaba el cuerpo.

Esto significa, que hay que seguir investigando y perfeccionando las mediciones que se realizan para poder asegurar categóricamente las bondades del consumo de soya para estas afecciones.