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Un par de lentes para toda la vida

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Los lentes inteligentes tardan apenas 14 milisegundos en enfocar de un objeto al otro.
27 de enero de 2017
Red star
Por qué es importante
Los usuarios nunca más tendrán que cambiar de gafas, gracias a los lentes inteligentes.

Aquellos que sufren de algún tipo de impedimento visual, saben lo molesto que puede llegar a ser cambiar de lentes o gafas cada vez que estos se rompen, dañan, pierden, entre otros. Las gafas son una herramienta sumamente delicada, razón por la que muchos prefieren invertir una cantidad significativamente elevada por un par resistente.

Sin embargo, no importa cuán fuerte sea la montura, esto no exime al usuario de tener que cambiar sus lunas anualmente. Según muchos expertos, la medida de los ojos cambia cada año, por lo que se recomienda visitar al oftalmólogo y corroborar el nivel de miopía, astigmatismo o hipermetropía. Pero, ¿qué ocurriría si existieran lentes que no necesitaran ser cambiados nunca? El artículo de ZME Science, titulado “Smart glasses auto-focus on what the person is seeing, whether it’s close or far away”, narra el caso de unos que cumplen esta condición.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Utah ha creado un par de lentes “inteligentes” que se ajustan a las necesidades del usuario según la distancia del objeto que necesite ver. En otras palabras, afirman que sólo se necesita comprar un par de estas gafas para corregir la visión del usuario por el resto de su vida.

Esto es posible gracias a los materiales de los que están hechos los lentes: la glicerina que es un líquido grueso y sin color. Este líquido está rodeado de una membrana hecha de una especie de plástico. La membrana trasera está conectada a un sistema que ajusta la curvatura del líquido en los lentes y, en consecuencia, la distancia focal. Esto lo logra gracias a sensores infrarrojos en la parte delantera de los lentes, los cuales miden qué tan lejos se encuentra el objeto que el usuario desea enfocar y observar.

Además, los investigadores afirman que los lentes son capaces de ajustar la medida sumamente rápido. En 14 milisegundos, para ser exactos. Por ello, quienes los utilicen no sentirán ningún tipo de incomodidad producida por el tiempo que demora enfocar entre un objeto y otro.

Para aquellos que tengan un impedimento visual deberán acudir a un oftalmólogo que indique la medida necesaria. Esta es colocada en una aplicación, la cual se encarga de programar los lentes según la necesidad de su usuario. En otras palabras, en vez de comprar lunas nuevas todos los años, lo único que se necesita es colocar la nueva medida en la aplicación y los lentes se ajustarán solos.

Tremenda innovación.