HISTORIAS
El cáncer y la pasta dental
Los profesionales en cuidado bucal sugieren mantener los dientes limpios cepillándolos tres veces al día, luego de cada comida. Sin embargo, según un reciente estudio, este importante acto podría incrementar el riesgo de cáncer, debido a uno de los componentes de las pastas dentales. Se trata del dióxido de titanio, pigmento empleado en distintos productos para darles un tono blanco reluciente, y que se encuentra en casi todas las cremas dentales y algunos dulces, especialmente en gomas de mascar.
Naturalmente, la publicación de dicha investigación ha llevado a muchas personas a sentir temor de cepillarse los dientes otra vez. Pero, de acuerdo a un artículo de The Huffington Post, titulado “Ingredient Found In Toothpaste And Sweets Could Cause Cancer, Scientists Warn”, no hay verdaderas razones para temer.
El estudio, realizado por investigadores franceses del National Institute for Agricultural Research (INRA), y publicado en Nature bajo el nombre “Food-grade TiO2 impairs intestinal and systemic immune homeostasis, initiates preneoplastic lesions and promotes aberrant crypt development in the rat colon”, constó de una serie de pruebas en ratas a las que se les dio dióxido de titanio disuelto en agua por un período de 100 días. La cantidad de aditivo que se empleó fue similar a la que los humanos consumen diariamente a través alimentos o pastas dentales. Luego de evaluar a los roedores, los científicos encontraron que el 40% de ellos desarrollaron células cancerígenas en los intestinos o el colon.
No obstante, es importante resaltar que se trata de pruebas preliminares en animales y que los resultados no son concluyentes. Helen Webberley, médico general del Oxford Online Pharmacy, advierte que, tal como lo señala el estudio, “es incierto si es que el producto puede tener un efecto similar en las personas. Por lo tanto, antes de apresurar conclusiones, es necesario investigar más”.
Asimismo, un vocero de Food Standards Agency (agencia británica encargada de velar por la seguridad alimenticia de las personas) indicó que “al igual que con todos los aditivos, el dióxido de titanio ha pasado por una serie de rigurosas evaluaciones para poder ser usado en productos comestibles. Estudios a largo plazo no han arrojado evidencia que demuestre un riesgo cancerígeno. Para dichas pruebas se han empleado dosis mucho mayores por períodos de tiempo más extensos que los usados en el estudio francés”.
Por su parte, el gobierno francés ha decidido poner en marcha un programa de investigación para ahondar en los resultados y descubrir qué tan seguro es incluir dióxido de titanio en productos comestibles. Se ha anunciado que la investigación se encontrará disponible en marzo.
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