HISTORIAS
Abajo el veto contra los homosexuales
Cuando el SIDA/VIH fue detectado en la década de 1980, los homosexuales fueron señalados como los principales culpables de su propagación e incluso responsables de su desarrollo. Este estigma se profundizó mucho más cuando la Food and Drug Administracion (FDA) prohibió que los hombres que hayan tenido relaciones con otro hombre en algún momento de sus vidas donen sangre debido al alto riesgo de contagio.
Este veto de por vida fue replicado por muchos otros países alrededor del mundo. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de la comunidad LGTB y de algunos miembros de la política, en diciembre de 2015, esta norma se modificó para permitir a los hombres homosexuales sexualmente activos que donaran sangre. Pero, con una condición: que no hayan tenido relaciones con otro hombre en los últimos 12 meses.
Esta medida ha sido acogida por países como Canadá y Suiza, los cuales previamente también prohibían por completo este tipo de donaciones. Si bien es cierto este fue un paso importante, no hace a la norma menos discriminatoria. Hoy en día, es posible saber con precisión si una persona está infectada con VIH gracias a la efectividad de los exámenes de sangre. Por este motivo muchos opinan que la prohibición de un año de la FDA es completamente innecesaria y que solo promueve la discriminación, afirma The Atlantic en su artículo “The bigotry of gay-blood-donation bans”.
Son muchos los casos de hombres homosexuales a lo que se les ha impedido donar sangre por ser sexualmente activos, incluso cuando la unidad ha sido fuertemente necesitada. Jay Franzone, quien decidió abstenerse por un año para poder donar, declaró en su entrevista con The New York Times que una mujer le habría escrito al conocer su historia. En su carta, contó que su hijo sufre de una enfermedad cardíaca congénita, por lo que requiere de transfusiones sanguíneas constantes. En una ocasión, el pequeño se encontraba en cuidados intensivos y necesitaba recibir una donación de sangre inmediatamente, pero los médicos no permitieron que ninguno de los amigos gays de la madre participaran de la transfusión.
Otro caso que ha conmovido a la sociedad americana es el de los heridos en el atentado de la discoteca gay Pulse, en Orlando. Decenas de personas fueron trasladadas a hospitales cercanos para ser atendidos y muchas de ellas necesitaban transfusiones. Ante lo ocurrido, la comunidad LGTB se puso a disposición de los afectados, ofreciendo donar sangre. Sin embargo, muchos posibles donadores fueron rechazados pues no cumplían los requerimientos de la FDA.
Desde la masacre en Orlando, gran número de personas han protestado de distintas formas para lograr que la FDA modifique sus normas y no evalúe a los donantes en base a su orientación sexual. Aquellos que se han sumado a la causa alegan que la norma fue instaurada inicialmente como una respuesta ante el estado de emergencia en que se encontraba el mundo en la década del 80, pero esta no es la situación actual. Por otro lado, de acuerdo a la propia FDA, las pruebas de sangre actuales son capaces de detectar el virus del SIDA incluso si la persona fue infectada pocos días antes, lo cual hace que la prohibición actual sea completamente infundada, afirman.
Por su parte, la agencia gubernamental no se ha pronunciado al respecto. Entre tanto, las voces de protesta continúan sumándose y muchos han empezado a señalar a la FDA y al gobierno americano como promotores de la homofobia y la discriminación.
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