TENDENCIAS
Diversidad e inclusión
Conversaciones en torno a la diversidad e inclusión en el área de trabajo se han multiplicado exponencialmente en los años recientes. Sin embargo, es precisamente debido a la enorme cantidad de veces que esto se ha discutido que, poco a poco, las líneas que diferencian a ambos términos se han empezado a borrar.
Recientemente, se ha llegado a un punto en el que muchas personas creen que diversidad e inclusión son sinónimos de lo mismo. Sin embargo, la realidad está lejos de ser así. Su relación es más de dependencia, ya que una de ellas no puede permanecer sin la otra, afirma el artículo de Harvard Business Review, titulado “Diversity Doesn’t Stick Without Inclusion”, sobre el que se inspira esta nota.
Primero, es importante reconocer que los líderes alrededor del mundo han empezado a reconocer que contar con un grupo diverso de personas en la oficina es algo positivo. Es así que, cada año en Davos, se presenta una ligera pero importante mejoría en el sector de mujeres en el trabajo. Gracias a este cambio, personas de color y miembros de la comunidad LGTB también se han visto beneficiados. Sin embargo, el problema todos los años parece ser que existe una brecha entre decir que una compañía es diversa y realmente practicarlo. Es en este momento que la inclusión entra en juego.
En otras palabras, se puede tener a muchísimas mujeres trabajando, pero si nunca se les asciende, ¿sirve? Una empresa no sólo debe buscar contar con un grupo de personas diverso, sino, además, incluirlas de manera real en la compañía. Esto quiere decir que se debe hacer que participen activamente, y que no sea en espacios que se deban llenar para evitar que los denuncien por falta de diversidad. La inclusión es la única manera en la que la diversidad en una compañía puede ser genuina. De lo contrario, sólo se está cumpliendo con lo que se pide de manera superficial, pero en realidad esas mujeres, personas de color o miembros de la comunidad LGTB nunca alcanzarán ningún grado de importancia en la compañía.
Por este motivo, se debe buscar a líderes que estén dispuestos a participar con todos los miembros de la empresa, es decir, que se aseguren que todos puedan compartir su opinión y sientan que están contribuyendo al cambio y avance del lugar donde trabajan. Además, es importante diseñar políticas que aboguen por una conducta transparente en el área de trabajo, de modo que los empleados no sientan que se les está ocultando nada. La participación de todos los miembros de la empresa, sin importar quienes sean, es lo que podría generar un verdadero cambio.
En otras palabras, es de suma importancia que no sólo se tenga personas de todas los orígenes en una empresa. Ya que de nada vale la cantidad de continentes y culturas que se tenga en un mismo lugar si es que ninguno de ellos recibe el mismo trato que el resto.
Publicar un comentario