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¿Cómo resolver el futuro del alojamiento?

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Nueva York es una de las ciudades que podría sufrir por las decisiones de Trump.
22 de febrero de 2017
Red star
Por qué es importante
Una nueva tasa impositiva a la vivienda de lujo sería el mecanismo para lograr la autosostenibilidad de las ciudades.

La gran mayoría de ciudades alrededor del mundo están divididas en base a los distintos estratos sociales que albergan. Existen barrios ricos, de clase media y pobres, cada cual con sus lujos o carencias. Pero, la gran mayoría de ciudades anhelan alcanzar un nivel de igualdad en el que, incluso sus barrios más pobres, gocen de los beneficios de los barrios de mayor nivel.

Sin embargo, conseguir esto es complicado porque mejorar la calidad de vida de las áreas pobres sin ayuda externa es muy difícil. En Estados Unidos –al igual que en muchos países- es el Estado el que destina cierta cantidad de financiamiento para que todas las ciudades se encarguen de renovar las viviendas locales. El problema es que, en muchas ciudades del país, el financiamiento podría dejar de existir pronto, afirma el artículo de The New York Times, titulado “How Cities Should Take Care of Their Housing Problems”, sobre el que se basa esta nota.

En declaraciones recientes, el presidente estadounidense ha expresado su deseo de eliminar el financiamiento de las "ciudades santuario". Con este término Trump hace referencia a aquellas ciudades que acogen a refugiados, en contra de los deseos del presidente de parar el flujo migratorio. Esto significa que muchas ciudades tendrán que aprender a sobrevivir a partir de sus propios ingresos si es que desean continuar con estas medidas. 

Una de las posibles formas de conseguir esto es generando impuestos para las viviendas de lujo, de forma que con este dinero se ayude a las viviendas más pobres. La ciudad de Nueva York hizo esto hace unos años y logró generar bastantes ingresos. Sin embargo, el problema que surgió fue que la coexistencia entre viviendas baratas y caras no genera per se mayor equidad, lo cual se hizo evidente frente a las dificultades que tuvieron para sobrevivir quienes vivían en unidades inmobiliarias económicas.

Por ello, probablemente lo más adecuado sería crear los impuestos y usar estos para crear viviendas económicas en zonas populares con bienes y servicios accesibleas para las familias más pobres y que incluyan áreas de esparcimiento. Esta medida fiscal podría ayudar a las ciudades a sostenerse sin la necesidad de financiamiento externo.