¿Cómo cuidar la columna de su hijo?

Con el inicio del período escolar a tan solo unas semanas de distancia, los padres de familia y estudiantes deben preocuparse de cubrir todos los aspectos necesarios. Una de las partes más interesantes en este proceso de preparación es la compra de la mochila escolar. Sin embargo, mientras que para los hijos lo más importante es encontrar el estampado o color adecuado, los padres deben cerciorarse de que la mochila no les dañará la columna.

Los escolares suelen cargar grandes cantidades de libros y cuadernos, a lo cual se le suma la lonchera y algún ocasional proyecto, como maquetas, por ejemplo. Por ello, la mochila no solo debe permitirles maniobrar todo ello, sino que también debe proteger sus espaldas. De acuerdo a ABC, en su artículo “Back to school: choosing a backpack for your children to ensure spine safety”, la elección va más allá de elegir una mochila con dos asas.

La mayoría de los estudiantes gustan de llevar sus mochilas sobre un solo hombro porque consideran que los hace ver mejor. Sin embargo, no son conscientes del daño que esto le causa a sus espaldas.

Uno de los principales riesgos de elegir la mochila equivocada o cargarla incorrectamente es el desarrollo de problemas de columna que pueden acarrearse por el resto de la vida. Esto se debe a que es precisamente durante la etapa escolar que las personas crecen y se desarrollan más. Por lo tanto, cargar peso de manera inadecuada puede producir lesiones permanentes.

Para evitar sufrir dolores en el cuello y la espalda y prevenir el desarrollo de una mala postura, el primer paso es descartar las mochilas de una sola asa. Sin embargo, hay mucho más que tomar en consideración. Las asas deben ser anchas para tener un mejor soporte sobre los hombros y distribuir mejor el eso. Además, los expertos recomiendan que se regulen a la altura del escolar, de manera que no caigan más bajo que sus caderas. En cuanto al tamaño de la mochila en sí, esta no debería ser más ancha que el pecho del escolar.

Por otro lado, se debe tener en consideración el peso que el niño o adolescente cargará. Conforme pasan los años, los estudiantes llevan más materias, lo cual implica más libros y cuadernos sobre sus espaldas. Los padres de familia deben cerciorarse de que sus hijos no carguen más del 10% del peso de sus propios cuerpos. De lo contrario, es muy probable que el niño sufra dolores de espalda, contracturas y/o lesiones graves.

Sin embargo, las escuelas también forman parte del sistema de prevención. Es importante que se asigne a cada estudiante un casillero donde pueda almacenar los libros y cuadernos que no necesitará en casa. De esta manera, solo llevará en su mochila aquello que requiera para cumplir con sus tareas o para estudiar.

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