IDEAS
Sin transparencia, el remedio de las APP puede ser peor que la enfermedad
Las Asociaciones Público Privadas están de moda (APP) y no solo en Perú sino en todo el mundo: entre 2004 y 2012 se estima que el monto asociado a las APP se incrementó de USD 22.7 miles de millones a USD 134.2 miles de millones. Hoy en Perú, las APP son vistas como el mecanismo que permitirá resolver gran parte de los problemas de infraestructura del país.
La Asociación Europea para la Deuda y el Desarrollo (EURODAD) acaba de publicar un estudio que señala que no todo lo que brilla en las APP es oro y que recomienda utilizarlas con extremo cuidado.
Las APP son contratos a través de los cuales financistas privados reemplazan al Estado como proveedores de financiamiento para servicios tradicionalmente públicos como la construcción y manejo de escuelas, hospitales y carreteras.
Los más entusiastas respecto de las APP señalan que estas permiten que el Estado pueda concentar sus esfuerzos en las tareas que son más necesarias y que deje al sector privado encargarse de actividades que puede y sabe hacer mejor.
Sin embargo, la evidencia disponible (que por lo general es escasa) indica que las APP pueden terminar resultando altamente costosa y riesgosa para el Estado.
A continuación una síntesis de los principales resultados del reporte de EURODAD.
- Las APP son, en la mayoría de los casos, la forma más cara de financiar una obra pública. El costo de financiamiento de un proyecto de APP puede llegar a ser el doble del que costaría si la ejecución estuviera en manos del Estado.
- Las APP son generalmente muy complejas de negociar e implementar y las renegociaciones son demasiado frecuentes. Esto incrementa aún más los costos para el Estado. Según el FMI, las renegociaciones son comunes y tienden a beneficiar a los contratistas privados. Se estima que el 55% de las APP son renegociadas y que, como resultado de estas renegociaciones, se producen incrementos en los costos de hasta 62%.
- Las APP pueden desestabilizar el manejo presupuestal de un país. Por ejemplo, en Lesoto, un hospital construido a partir de una APP absorbe más de la mitad del presupuesto de salud del país y le otorga al proveedor privado un retorno de 25% anual. El haber asumido este gran compromiso económico hasta el 2027 ha obligado al país a reducir el gasto en hospitales rurales en el país, zonas donde viven las tres cuartas partes de la población.
- Las APP suelen ser muy poco transparentes, lo que deja las puertas abiertas para el fraude y la corrupción. Las APP suelen anunciarse con bombos y platillos, indicado compromisos de inversión y cobertura. Sin embargo, cuando se trata de difundir sus resultados, el silencio suele ser sepulcrar.
Probablemente la lección más importante que queda tras analizar la experiencia peruana a la luz del estudio de EURODAD es que, como cualquier instrumento de política pública, no debe aplicarse de forma automática y que siempre debe evaluarse junto con otras alternativas de acción. En Perú deberíamos seguir impulsando las APP, siempre y cuando estas generen la menor cantidad de riesgos para los peruanos (que son los que terminan pagando los riesgos que asume el Estado) y tengan un costo menor que las demás alternativas de acción. Y esto solo podrá evaluarse cuando la información respecto de estas sea totalmente transparente.
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