HISTORIAS
El modelo Kerala
Si bien la muerte es algo que absolutamente todos los seres vivos comparten, siempre ha sido un tema controversial cuando los humanos lo abordan. Esto suele ser porque nadie desea morir. Pero, más que por el lado de dejar de existir, muchas personas no desean morir por el miedo de sufrir antes de terminar su vida.
Muchos mueren de forma rápida, pero algunos otros sufren profundamente antes de morir. Dentro de este grupo, la gran mayoría preferiría morir en su casa, un lugar conocido y querido, pero muchos mueren en un hospital. Esto se debe a que atender a millones de pacientes en casa resulta más complicado, logísticamente hablando, que atenderlos a todos en un mismo centro. Sin embargo, en Kerala, India, se utiliza un método que busca atender a todos los pacientes en casa, informa el artículo de The Atlantic, titulado “India's Movement to Help People Die Better”, sobre el cual decidimos plantear esta nota.
Ciertamente, es importante señalar que no todos los pacientes en el atardecer de sus vidas pueden ser tratados de la misma manera. Existe un pequeño grupo que necesita permanecer en un hospital, ya que el tratamiento que requieren demanda instrumentos y equipos sólo disponibles en los centros médicos. Sin embargo, el otro grupo de pacientes sólo necesita algo conocido como “cuidado paliativo”. Este consiste en tratamientos para reducir el dolor, para lo cual se puede aplicar morfina, algo completamente factible desde la casa del paciente.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, este último grupo no suele recibir la medicación en casa ya que se requiere de alguien que los ayude a tratarse y suministre los medicamentos. Es en este punto que un grupo en Kerala se dio cuenta de algo que nadie más en el mundo parece haber comprendido completamente: es imposible tratar a todos en casa sin la ayuda de voluntarios. Parece algo sencillo, pero nadie más ha seguido esta idea de manera más firme que los centros paliativos de Kerala.
Una vez identificado el problema, estos centros paliativos han desarrollado una especie de red de ayuda, debido a que son conscientes de que sus médicos no son suficientes para cuidar a todos los pacientes del lugar, han generado una red de voluntariado. Aquellas personas que desean ayudar forman grupos y se les asigna su área de ayuda. Si bien no hay números oficiales, los centros paliativos de Kerala calculan que cuentan con unos 300 grupos de voluntarios ayudando actualmente.
Su labor empezó de manera sencilla: con un poco de aprendizaje médico iban a distintos pueblos o lugares a brindar medicamentos paliativos a personas con dolor. Sin embargo, su labor se ha extendido a brindar comida a familias hambrientas y financiar educación de cientos de niños.
El sistema propuesto por Kerala es excelente porque puede implementarse en cualquier país. Tanto en países en vías de desarrollo, como países desarrollados, el sistema puede ser utilizado para mejorar la calidad de vida de personas en estado terminal. Sería interesante encontrar una forma de utilizar el modelo Kerala en nuestro país, seguramente haría mucho bien.
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