Concurso de jueces para recuperar la confianza

El sistema judicial en China se ha visto fuertemente limitado por el Gobierno y su constante opresión y manejo del poder sin límites. En el año 2015, el 99.9% de las personas acusadas de algún crimen fueron encontradas culpables. De acuerdo a los líderes políticos y judiciales del país, se estaría tratando de impartir justicia y castigar a todo aquel que lo merece. Sin embargo, distintos grupos activistas defensores de los derechos de los ciudadanos han denunciado medidas coercitivas y torturas para obtener confesiones.

Estas situaciones han causado gran disconformidad entre los ciudadanos chinos, así como desconfianza hacia el sistema judicial de su país. En un intento por recobrar el apoyo de la población, la Corte Suprema ha creado una campaña que permitirá a los ciudadanos elegir a su juez favorito. Sin embargo, los efectos podrían no ser los esperados, afirma Quartz en su artículo titulado “China is now letting the people judge its judges”, sobre el que se inspira esta nota.

Recientemente, la Corte Suprema Popular (SPC, por sus siglas en inglés) creó la campaña “My favorite good judges”, a través de la cual se invita a la población china a elegir a sus 10 jueces favoritos. Para ello, las personas pueden acceder a un portal digital en el cual encontrarán los nombres, fotografías y perfiles de los 33 candidatos nominados por la SPC, de los cuales solo podrán seleccionar a diez. La campaña es co-organizada por CCTV (canal de televisión del Estado) y otros medios informativos digitales, los cuales se encargarán de difundir información más precisa acerca de los candidatos y su desarrollo profesional.

Entre los nominados en esta ocasión se encuentran algunos nombres resaltantes para la comunidad china. Tal es el caso del Juez Wu Wenshan, quien es capaz de resolver cinco o seis veces más casos al día que un colega promedio.

Sin embargo, esta iniciativa estaría lejos de mejorar la situación para el poder judicial en China. Desde que el actual presidente chino, Xi Jinping, asumió el poder en 2013, el gobierno a impulsado una serie de reformas en el sistema judicial, tal como dicha campaña, para fortalecer las leyes. Si bien estos cambios pueden traer mayor autonomía a las cortes, el problema es que no consiguen brindarles independencia ya que deben obedecer las órdenes del Partido Comunista.

La nueva campaña logrará que las personas conozcan mejor a los jueces, pero no necesariamente que confíen más en el sistema de justicia. Esto se debe a que la población es consciente del poder que ejercer el Gobierno y el Partido Comunista sobre la judicatura. Mientras esto siga ocurriendo, las personas no dejarán de ver a los jueces como títeres del Estado.

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