IDEAS
Más taxis amarillos, menos accidentes
Todo aquel que haya conducido por las calles de Lima y otras ciudades del Perú es capaz de reconocer que los taxistas constituyen parte importante de la categoría de los peores conductores. Esto se hace evidente tanto para el resto de choferes, quienes deben procurar mantener la paciencia a lo largo de sus recorridos diarios para evitar lanzar improperios contra los taxistas.
Sin embargo, esto trae más problemas que simples molestias. Manejar mal pone en peligro la vida de todos los que están manejando alrededor, además de potenciar el número de accidentes de tránsito anuales. Para resolver este problema quizá sería prudente establecer parámetros más rigurosos para el proceso de emisión de licensias, de manera que las autoridades se aseguren de que los conductores en las calles realmente conozcan las normas y las respeten. Pero, hasta que el sistema se modifique, el artículo de The Economist, titulado “Yellow cabs are less likely to crash than blue ones”, propone una idea interesante.
La idea de que todos los taxis son amarillos proviene de las películas norteamericanas ya que el estandar en casi todas partes de Estados Unidos exige que dicho transporte público sea de ese color. Sin embargo, un paseo por la capital peruana mostrará que, al menos en nuestro país, la realidad no podría ser más lejana a esto. Muy pocos taxis son pintados de este color, y, la realidad, es que no existe un estándar. Uno puede pintar su taxi del color que quiera, a menos que pertenezca a una empresa. Sin embargo, incluso algunas solo piden que se coloque un sticker que indique la flota a la que se pertenece.
Pero, en dos estudios, separados por años de diferencia, se ha encontrado que pintar a los taxis de amarillo podría ser la mejor solución al problema de los accidentes. En 1907, John D. Hertz, fundador de la empresa de alquiler de autos Hertz, pidió a un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago que encuentren el mejor color para pintar sus taxis. Estos concluyeron que amarillo sería una buena opción, ya que en el momento las ciudades de Estados Unidos estaban llenas de autos negros.
Sin embargo, recientemente, académicos de la Universidad de Singapur llegaron a la misma conclusión. Analizando el caso de una fusión en la que estuvieron involucradas dos empresas de taxis de Singapur. Una de ellas tenía una flota azul y otra de color amarillo.
A partir del análisis de los datos procurados por la empresa (número de choques, formas de manejo de los distintos conductores, etc.), los investigadores encontraron que los taxis de color amarillo estaban involucrados en un total de 65.6% de accidentes por cada 1,000 vehículos. En comparación, los taxis azules estaban involucrados en 71.7% de los accidentes. Además, encontraron que, en condiciones nocturnas, los amarillos estaban involucrados en aún menos accidentes, debido a que el color contrastaba mejor con los alrededores nocturnos.
Finalmente, concluyeron que, si la empresa de taxis pintaba todos sus taxis de amarillo, sus autos estarían involucrados en 917 menos accidentes, ahorrándoles un total de USD 1.4 millones al año.
Si bien el problema de los taxis peruanos es un tema del sistema, como se mencionó anteriormente, hacer que se pinten de color amarillo podría ser una buena solución temporal, al menos para reducir el número de accidentes vehiculares al año.
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