Educación sexual y los niños chinos

La educación sexual es un tema complicado de tratar. Para muchos, la solución consiste en ampliar lo que se les enseña a los niños en el colegio, de esta forma estarían más preparados para el futuro, se cuidarían más y comprenderían temas “controversiales” de manera más fácil. Sin embargo, a este pensamiento se le oponen quienes piensan que los niños no deben aprender esta clase de temas a una edad tan corta.

Es por esto que, en el Perú, el nuevo Currículo Nacional, del Ministerio de Educación (Minedu), ha desatado tanta controversia. Por un lado, se encuentran quienes opinan que a los niños se les debería enseñar sobre temas de comportamiento e identidad sexual de forma natural. Pero, por otro lado, se les opone el grupo descrito anteriormente. Al parecer, un caso similar está sucediendo en China, según el artículo de Daily Mail, titulado “'It's like cartoon pornography': Parents outrage over children's sex education book featuring illustrations of genitals”.

El caso en China se desató debido a la publicación de un libro de educación sexual, destinado a niños que cursan el segundo grado, es decir, de 8 a 9 años de edad. En el libro se encuentran ilustraciones gráficas (en caricaturas), explicando temas como los genitales humanos, el sexo, el acoso sexual, la homosexualidad, y demás.

Este es uno de muchos intentos que se han registrado en todo el mundo para enseñarles a los niños temas delicados como la sexualidad de una manera sencilla para que puedan comprenderla perfectamente y sin complicaciones. Sin embargo, muchos padres se han opuesto, calificando las ilustraciones como “pornografía infantil”, “demasiado explicitas” y con contenido “controversial”. Este último punto surgió debido a un capítulo del libro que afirma que la homosexualidad es algo normal, y que se deben respetar los distintos tipos de identidad sexual que existen, información con la que muchos padres se han mostrado en descuerdo.

Además, otros padres de familia criticaron duramente el libro por utilizar palabras como “pene” y “vagina”. El problema con esto, es que si se les enseña a los niños temas sexuales como si fuera un misterio o un tabú, podría traer consecuencias negativas. Censurar el conocimiento en vez de normalizarlo es lo que puede llevar a los niños a tratar de averiguar y probar cosas por su cuenta, sin ser conscientes de las consecuencias.

Cualquier parecido con nuestra realidad, en este caso, es pura coincidencia.