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El efecto WikiLeaks en el periodismo
Cada vez que WikiLeaks publica nueva información confidencial, esta suele ser noticia. Sin embargo, el mundo siempre ha estado dividido respecto al rol de esta entidad anti secretismo. Algunos consideran que su presencia en el panorama mundial es necesario, ya que ayuda a brindar un balance a las estructuras de poder. Pero, otros consideran que sólo consiguen hacer daño al orden establecido. Esto se debe a que, precisamente, la supuesta labor de WikiLeaks es exponer información importante que entidades gubernamentales y grandes coorporaciones ocultan del público, como herramientas de espionaje masivo, tema de su última publicación.
WikiLeaks siempre ha tenido un problema al mostrar cantidades masivas de información, pero, al cambiar su forma de hacer las cosas, podrían cambiar cómo el periodismo se comporta, afirma el artículo de The Atlantic, titulado “Should Journalists Be More Cautious of WikiLeaks?”, sobre el que se inspira esta nota.
Usualmente, WikiLeaks suele emitir avisos antes de publicar toda la información que ha recolectado. Sin embargo, suele presentar enormes cantidades de data con un pequeño párrafo introductorio y nada más. Es aquí donde se presenta un problema. Las acciones de WikiLeaks deberían, en teoría, informar a la población de todo lo que se le oculta. Como, por ejemplo, que entidades como la CIA pueden ingresar a sus celulares y aparatos electrónicos inteligentes. Sin embargo, cuando se publican cientos de páginas de información sin filtrar, se logra lo contrario de lo que se desea. Absolutamente nadie va a leer todas las páginas ya que el tamaño de la información es tan masivo que más que curiosidad genera rechazo.
Este ha sido el principal problema de WikiLeaks en los últimos años. Una enorme cantidad de información está publicada y el público puede acceder libremente a ella, pero pocos están dispuestos a leerla por completo. Sin embargo, parece ser que WikiLeaks ha cambiado su estrategia con su última publicación, reservándose parte de la información de la CIA.
Esto puede ser visto de forma negativa, pero lo que WikiLeaks está consiguiendo es algo sumamente positivo. Le está brindando a los medios de comunicación pequeñas partes digeribles de la historia, de forma que puedan ir tocando temas clave de la información. Sin embargo, la estrategia no se detiene ahí. WikiLeaks ha dejado de publicar historias del tema con impacto mediático a propósito. De esta forma, empujan a los medios de comunicación de investigar por ellos mismos el resto de la información. Esto, a su vez, genera un clima de competencia enorme, todos los medios empiezan a apresurarse para “encontrar las mejores noticias antes que alguien más lo haga”.
Finalmente, WikiLeaks ha afirmado que “quienes demuestren excelencia periodística podrán acceder a las siguientes partes de la información antes que nadie”. Con esto se crea una especie de competencia para luchar por puestos dentro del “grupo exclusivo” que la entidad está formando. En otras palabras, haciendo que los periodistas se esfuercen más e investiguen más, algo que parece faltar bastante en la actualidad.
El único problema que queda, puede ser expresado en la siguiente pregunta: ¿es WikiLeaks confiable?
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