HISTORIAS
La crisis de la moneda en Somalia
Desde hace bastantes años, la humanidad optó por dejar de utilizar el trueque como medio de intercambio, para pasar a utilizar la moneda. Seguramente, luego de un tiempo de haber implementado esta nueva medida, las personas se percataron de que para que una economía a base de dinero funcione, es necesario que exista un cierto sistema que sea el encargado de establecer el valor de las distintas monedas y de emitirlas.
El problema ocurre cuando en algunos casos de crisis económica ha afectado el sistema bajo el cual se regula la política monetaria, como lo que sucede actualmente en Somalia, afirma el artículo de BBC, titulado “El país que no ha emitido moneda en 25 años y en el que los billetes huelen mal y se deshacen en las manos”, sobre el cual se inspira esta nota.
La última vez que se emitieron billetes nuevos en Somalia fue antes de 1991, cuando el gobierno de Mohamed Ali Samatar fue derrocado. Este hecho dio comienzo a una guerra entre distintos clanes, la cual se prolongó por décadas. Como consecuencia de estos, las instituciones del estado, como el Banco Central, dejaron de funcionar. Sin embargo, debido a que el país no podía funcionar sin nuevos billetes, los clanes decidieron “creativamente”, empezar a circular monedas propias. El problema es que, por supuesto, estas no contaban con un respaldo de valor oficial, por lo que los siguientes años fueron un caos financiero total.
Esto ha llevado a que, actualmente, una hogaza de pan pequeña pueda llegar a costar 1,000 chelines (la moneda oficial). Para poner las cosas en perspectiva, 22,000 chelines son equivalentes a USD 1, por lo que, USD 100 equivalen a poco más de 2 millones de chelines. A esto se suma, que el 98% de los billetes en circulación son falsos.
Sin embargo, el caos de su moneda local no ha detenido a los ciudadanos de Somalia. Debido precisamente a la falta de validez de sus billetes, además del hecho que la mayoría son falsificados, los ciudadanos han optado por una economía basada en el dólar (cuyas operaciones equivalen al 20% del PBI nacional), y al incremento del uso de un sistema electrónico llamado hawala que permite a los somalíes comprar en cualquier lugar utilizando su móvil.
En resumen, si bien las adversidades monetarias han molestado a los somalíes desde hace años, sus ciudadanos han logrado encontrar soluciones para no depender de la moneda local. ¿Qué opinas?
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