Tu antiácido puede hacerle más daño a tu gastritis que estas wings

Cada vez es más común en Perú, estar compartiendo la mesa con una persona y que esta busque si trae su pastilla de antiácidos al mismo tiempo que realiza el pedido de un plato contundente o alto en grasas como las wings de la foto de este artículo. Por supuesto, quienes hacen esto piensan que con la pastilla pueden contrarrestar el efecto que el consumo de frituras o grasas puede tener sobre el reflujo o el ardor al estómado. Algunos pocos quizás piensen que se trata de un placebo que no genera mayor efecto.

Sin embargo, prácticamente nadie se imaginaría que la pastilla de antiácidos pudiera incrementar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco tanto como lo hace consumir las wings.

Esto es precisamente lo que encuentra un estudio publicado en la revista PLOS ONE y que muestra que el consumo de antiácidos está asociado con el doble de riesgo de muerte por un ataque cardiovascular, así como el mayor riesgo de otras enfermedades como la neumonía, la anemia y la osteoporosis.

Los resultados de este estudio son relevantes pues los antiácidos como el omeprazol y el lansoprazol son bastante populares, precisamente porque son efectivos para eliminar el ardor del estómago asociado con el reflujo, la gastritis, la esofagitis o las úlceras. Las ventas estimadas de los antiácidos ascienden a USD 13 mil millones anuales. 

Uno de los factores detrás del potencial daño que podrían generar estos medicamentos es que, aunque su uso recomendado es por un período máximo entre 4 y 8 semanas, los médicos no respetan estos plazos máximos cuando los recetan. Otro factor que puede estar incidiendo en un consumo excesivo de estos fármacos es que uno de los efectos secundarios de la medicina es precisamente un incremento de los síntomas cuando se trata de dejar de consumirla. Como resultado de ello, los pacientes suelen volver a tomarla precisamente cuando ya debían haber dejado de hacerlo. En efecto, un estudio realizado en 2009 probó que pacientes sanos sin ninguna experiencia de acidez que tomaron antiácidos para el experimento, sufrían síntomas severos de acidez  y reflujo cuando deseaban dejar de tomar la medicina.

El problema con un estudio como el descrito es que desde que aparecen hasta que las medicinas son descontinuadas pasa bastante tiempo. Por ejemplo, en el caso de Vioxx, la medicina fue lanzada por la empresa Merck en 1999 y solo fue retirada en 2004 cuando se pudo conectar su consumo con 38 mil muertes por ataques cardiovasculares. Como todavía no existen estudios más amplios sobre las muertes vinculadas con los antiácidos, probablemente pasarían varios años hasta que los medicamentos se descontinúen. Sin embargo, ¿crees que vale la pena seguir tomando los antiácidos y correr el riesgo de un ataque cardiovascular?

La recomendación de los expertos es que el primer tratamiento que deberíamos intentar —y a veces el único que es necesario—es un cambio en la dieta y un mejor manejo del estrés. Sin embargo, si es que no pudieras cambiar la dieta, quizás sería mejor que si te vas a comer estas wings, no tomes tu antiácido.