Balance entre tecnología, trabajo y vida personal

Desde hace muchísimos años tanto revistas de estilo de vida como profesionales han tocado el tema del balance entre trabajo y vida personal. El argumento es sencillo: mientras se encuentre un mejor balance entre la vida laboral y profesional, y la vida personal y familiar, más feliz será la persona. Sin embargo, este estándar basado en opuestos ya no puede ser aplicado a la actualidad.

Si bien las personas continúan trabajando y teniendo una vida personal de lado, ahora hay más factores en juego. Uno de los más importantes son los aparatos electrónicos, los cuales llegaron para consumir la vida de muchísimas personas alrededor del mundo. En el artículo de Harvard Business Review, titulado “Device-Free Time Is as Important as Work-Life Balance”, la autora, Charlotte Lieberman, hizo un experimento de lo que ella considera es un buen balance entre tecnología, trabajo y vida personal.

La relación entre personas y tecnología queda clara con mirar un rato a la gente caminando por la calle, la mayoría de las veces mirando una pantalla. Según una encuesta del 2016, los estadounidenses en conjunto miran su teléfono 8 mil millones de veces al día. En promedio, cada estadounidense mira su teléfono 48 veces al día, incluyendo su tiempo personal.

Con esto, queda claro que la tecnología ha invadido –con la ayuda de sus usuarios- la vida personal de las personas. Sin embargo, esto puede traer consecuencias negativas al sueño, salud y bienestar de la persona. Quedarse en redes sociales antes de dormir, comer en posiciones incomodas, y moverse con el cuello en una mala postura pueden ocasionar problemas de salud. Además, hace a las personas dependientes de sus aparatos.

Lieberman afirma que la mejor forma de empezar a contrarrestar estas costumbres es teniendo algunas de estas recomendaciones presentes.

1. Al dormir: muchas personas miran su celular antes de irse a dormir. Sin embargo, suele suceder que se proponen realizar esta actividad por pocos minutos y estos terminan convirtiéndose en horas. Una solución buena es dejar el celular a una distancia fuera del alcance de la mano, y empezar a utilizar una alarma física en vez de la del aparato.
2. Al comer: alimentarse mientras se usa el celular puede inducir estrés. Si se trata de un almuerzo durante una semana de trabajo, por ejemplo, la presencia de correos y pendientes puede hacer de la ingesta de comida más negativa que positiva. Dejar el móvil en el área de trabajo mientras se sale a almorzar es una opción factible.
3. Al moverse: Una buena manera de “desintoxicarse” del uso de aparatos electrónicos es salir a caminar durante la tarde y dejar el celular en casa o en la oficina. Al comienzo es difícil, debido a la costumbre, pero es una buena forma de dejar que el cerebro se relaje por unos momentos.

¿Qué opinas? ¿Crees que alguno de estos consejos te podría servir?