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El problema con las compras virtuales

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La lógica de las compras en línea permite que los clientes tengan gran control sobre los productos y sus precios.
19 de abril de 2017
Red star
Por qué es importante
Amazon está logrando casi comprar clientes con un algoritmo que le permite mostrar precios atractivos de productos.

Las compras en línea se han vuelto sumamente populares en los últimos años. Muchas personas las prefieren por sus ofertas imprevistas y espectaculares, ya que algunas tiendas, para promover este canal virtual, hacen remates o promociones diferentes a los de sus tiendas físicas.

Sin embargo, las compras virtuales tienen un lado oculto. En el principio, la idea de estas era darle al cliente el precio de las cosas constantemente, de esta forma este tenía más control sobre el producto. Pero parece que las empresas se han cansado de esta jerarquía y desean tener nuevamente la ventaja, afirma el artículo de The Atlantic, titulado “How Online Shopping Makes Suckers of Us All”, sobre el que se inspira esta nota.

El fenómeno del canal virtual que está siendo utilizado como estrategia es conocido como cuantificación de precios. Esta trata, básicamente, de explorar distintas versiones del precio de un producto y encontrar cuál es el más atractivo para los usuarios, de forma que se pueda establecer. Por ejemplo, cuando se acercaba Navidad en el 2015, los precios de las especias de pastel de calabazas fluctuaban entre USD 4.49 y USD 8.99 en Amazon. Lo mismo sucedió cerca del Día de Acción de Gracias en el 2016, pero los precios fluctuaban entre USD 3.36 y USD 4.49.

¿Qué significa esto?

Básicamente, como se mencionó anteriormente, la idea de las compras virtuales era que la transparencia del Internet haría que el cliente siempre tuviera la información de su lado. Pero, las empresas parecen haber tenido suficiente de esto y están empezando a tratar de invertir la relación. En vez de que sean los clientes quienes compran productos, son las empresas las que están tratando de comprar a los clientes, buscando nuevos precios para productos populares.

Sin embargo, este no es un fenómeno exclusivo a las compras en línea. Por ejemplo, en algunos países, el precio de una gaseosa helada en una máquina dispensadora varía dependiendo del clima. En otras palabras, el precio se ajusta a las necesidades del cliente. De la misma manera, Amazon está realizando esto utilizando algoritmos. Asimismo, Google también presenta posibles productos de interés de cada cliente dependiendo de cómo sea la información financiera que haya dejado en el Internet.

En resumen, el Internet hace que las personas crean que tienen todas las herramientas del mundo funcionando a su disposición, cuando estas pueden ser fácilmente utilizadas en su contra sin que se percaten siquiera. Así que hay que tener cuidado cuando se hacen las compras virtuales.