La personalización de la comida para Instagram

Más de uno puede haberse quedado sorprendido de ver en Facebook o Instagram, alguna foto que ha colgado alguien de los platos de un almuerzo o cena que quieren que sepamos que se han regalado.

Así, desde un cebiche, un arroz con pato, una parrillada, unos picarones o simplemente una leche de tigre, son parte de los millones de imágenes que circulan por las redes sociales en nuestro país.

Esta práctica que cada vez se generaliza más a nivel mundial está induciendo que el sector gastronómico busque colocar sus logos en los platos, con el fin de que aparezcan en la foto.

Ya no se trata solo de poner imágenes graciosas en la espuma de leche del café, sino de personalizar los platos que se sirven con el nombre del restaurante.

Un reciente artículo de Bloomberg, titulado Restaurants Put Branding Directly on Their Food to Win Instagram, da cuenta de esta tendencia, señalando por ejemplo que el nuevo E.A.K. Ramen en Nueva York, segundo puesto estadounidense de una popular cadena japonesa, imprime sus “Noris” con el logotipo de un bol de ramen y el nombre del restaurante- usando una tecnología patentada de Japón.

Los más osados, incluso están grabando sobre los cubitos de hielo, con el fin de que sus bebidas que llevan hielos aparezcan personalizadas y que cuando aparezcan en Instagram, nuevos clientes se sientan atraídos por la posibilidad de acudir a sus establecimientos.

Las posibilidades son interminables. Con la pasta, no solo se puede innovar en la forma de los ravioles, sino también pueden ser grabados y adoptar algún tipo de significado.

Y para quienes creen que esto solo es posible sobre superficies lisas, lo que no saben es que las carnes también pueden ser personalizadas y que mejor que con hierro caliente para dar un efecto asociado a la parrilla que le da una mejor textura.

Así que no ha de faltar mucho para que nuestro sector gastronómico empiece a dar respuesta a esta nueva tendencia que si crece al ritmo que la popularidad de las redes sociales, permitirá que pronto veamos hasta a “los picarones” personalizados.