El impacto de la falta de competencia en el mercado

Un reciente artículo de Quartz, titulado Basically every problema in the US economy is because companies have too much power, pone en el debate la preocupación que genera la concentración que existe en ciertos mercados, sobre todo cuanto estos tienen que ver con servicios al ciudadano.

Y es que como plantea el artículo, la competencia siempre es buena y cuando estamos frente a un mercado monopólico u oligopólico, casi no hay competencia, entonces las empresas pueden tomar decisiones relacionadas con los precios o las condiciones de venta, que pueden terminar perjudicando a los consumidores.

Precisamente, el profesor Jan De Loecker de la Universidad de Princeton y Jan Eeckhout de la Universidad de College London, han realizado un estudio de 1950 a 2014 en los EE.UU. que los ha llevado a concluir que la lista de empresas que cotizan en bolsa concentran el 40% de todas las ventas, lo cual significa que a lo largo de los años han aumentado su cuota de poder.

Cuando se trata de servicios públicos, la principal razón de esa concentración de poder es que las barreras de acceso pueden ser muy altas o no hay interés de otros actores de ingresar a ese mercado, pero también puede darse el caso que la empresa ofrezca productos exclusivos por su capacidad de innovación, lo cual les permite decidir sus precios al margen del mercado, como ocurre -por ejemplo- con las empresas tecnológicas.

La mala noticia de lo que plantean estos investigadores es que el aumento del poder les permite a las empresas manipular expectativas del mercado para subir sus precios periódicamente.

La otra noticia es que el estudio ya ha generado detractores que plantean que no en todos los casos el incremento de márgenes tiene que ver con el poder en el mercado. En lo que sí hay consenso es que ese poder puede estar relacionado con la mayor cantidad de fusiones y adquisiciones así como una mayor desregulación que permite estos niveles de concentración.

En el Perú, pocos han tomado en cuenta los niveles de integración que han tenido los grupos económicos en los últimos años y menos aún se ha evaluado si esta circunstancia ha hecho mella en la competencia que hay en el mercado o en la calidad del trabajo en esos sectores.