La adicción a los Smartphones es real y ya tiene solución

Es probable que alguna vez haya salido de casa sin su Smartphone y durante todo el día se haya sentido como si le faltara una parte de su cuerpo. Y es que estos pequeños aparatitos se han vuelto casi imprescindibles en nuestra vida.

De ser instrumentos para la comunicación, hoy día definen nuestra vida. Para comunicarse siempre están disponibles los teléfonos fijos o los de cabina, pero lo que tenemos con nuestros Smartphones es una relación personal.

Hay familias enteras que se envían mensajes instantáneos mientras comparte la cena, personas que no los dejan ni para conducir, lo cual ya es un peligro. Sin embargo, igual de peligroso es un ciclista conduciendo mientras chatea o un peatón que cruza calles mientras responde un mensaje de WhatsApp. Además, cada vez memorizamos menos números telefónicos y si no tenemos el teléfono móvil al alcance de la mano, tampoco sabemos los números de nuestros contactos personales o profesionales.

Todo esto explica por qué olvidar el Smartphone en la casa o el trabajo, o peor aún, no encontrarlo, es casi una tragedia.

Nos hemos vuelto dependientes tecnológicos de estos pequeños dispositivos.

Esta nueva forma de adicción ha dado lugar a que un diseñador austriaco llamado Klemens Schillinger cree un dispositivo para ayudar a superar la adicción a los Smartphones, el cual ha denominado el “teléfono sustituto” o Substitute Phone.

Se trata de cinco reproducciones de teléfonos, hechos de plástico polioximetileno negro con cuentas de piedra incrustadas en la superficie que permiten replicar las acciones que comúnmente se realizan sobre la pantalla táctil de un Smartphone como: deslizar, desplazarse, hacer clic o eliminar páginas visualizadas.

Esto permite que cada vez que alguien quiere dejar lo que está haciendo para revisar su teléfono, se encuentre con las cuentas redondas, en lugar de la pantalla táctil y eso permita ir dejando el hábito de revisar a cada momento el teléfono a pesar que no se espera un mensaje o llamada en particular.

Esto tiene relevancia porque de acuerdo a lo que señala un interesante artículo de Ibtimes, titulado Phone Substitutes To Cure Smartphone Addiction: Why we obsess over touchscreen devices? , en 2015 ya 4 de cada 10 adolescentes dormían menos de 7 horas por día, debido al uso del celular.

La explicación de un investigador de la Universidad de Binghamton y la Universidad de New York es que el uso de los Smartphone nos dan cortas, rápidas e inmediatas satisfacciones, como cuando se recibe un mensaje con una caricatura o “meme” sobre algo que ocurre en la coyuntura y por eso, nuestras neuronas que se gratifican con esos pequeños momentos, sienten un deseo de regresar a cada momento a hacer un click buscando más pequeñas satisfacciones. De algún modo el uso de los teléfonos está permitiendo liberar dopamina a nuestro cerebro.

Cuando no la recibimos, caemos en una suerte de “nomophobia” que son las siglas en inglés de “no mobile phone phobia”, que es la fobia a estar sin teléfono.

Así que si sufre de esta fobia, no sería malo intentar usar estos teléfonos sustitutos.