Logo oe

Los impuestos contra los productos que matan

Larger ideas
Arrow red
El tabaco contribuiría a la muerte de 7 millones de personas anualmente.
01 de febrero de 2018
Red star
Por qué es importante
Los impuestos al tabaco aplicados en Brasil redujeron las ventas en 32% y algo similar ocurrió con los impuestos a las gaseosas en México.

A veces las cosas hay que decirlas directamente, sin rodeos o sin dorar la píldora como comúnmente se dice. Sin embargo, no cualquiera puede hacerlo, porque la mayoría de las veces los intereses en juego son tan grandes que pocos se atreven. Por eso resulta tan importante lo que plantea Lawrence Summers en un reciente artículo en el Washington Post titulado If we want to improve global health we need to tax the things that are killing us, cuando sugiere que hay que usar los impuestos si se quiere mejorar la salud mundial.

Para quienes no le conocen, Lawrence Summers, ha sido ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, profesor y past president de la Universidad de Harvard y asesor económico del presidente Obama, lo cual añade mayor fuerza a sus afirmaciones.

Para Summers, existe evidencia suficiente que hay industrias que matan y hay que hacer algo al respecto, porque por primera vez en la historia, más gente sufre por comer más calorías que por comer pocas.

  • El tabaco contribuye a 7 millones de muertes anualmente.
  • La obesidad contribuye a 4 millones de muerte anualmente.
  • El alcohol contribuye a 3.3 millones de muertes anualmente.

Por eso, ha anunciado la formación de un Task Force sobre Políticas Fiscales para la Salud que conducirá con Michael Bloomberg, incluyendo otros ministros de finanzas cuyos presupuestos son impactados como consecuencia de la necesidad de combatir enfermedades no infecciosas sino relacionadas con el consumo del tabaco, alcohol y la obesidad.

La idea es usar medidas fiscales en forma de impuestos para desincentivar el consumo de ciertos bienes entre los pobres, dado que los impuestos pueden servir para educarlos y que compren menos, tal y como ha ocurrido con el tabaco. El mejor ejemplo es Brasil, donde entre 2006 y 2013, los impuestos al tabaco subieron 116% y las ventas se redujeron 32%. Algo similar ha ocurrido con México y su impuesto de un peso por litro de bebidas azucaradas, que ha dado como resultado una reducción de 10% en el consumo después de dos años.

Para Summers, el azúcar hoy en día es lo que el tabaco era en los años setenta, a nivel de su peligrosidad y por eso es importante reducir su consumo. Y desde su perspectiva, no hay otra cosa mejor que usar los impuestos para desincentivar el consumo de ciertos productos.

La idea del Task Force es hacer recomendaciones de política fiscal en salud que permitan generar fondos para actuar preventivamente con relación a las enfermedades no transmisibles como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares crónicas y diabetes.