La verdad del yogurt

Cuando se piensa en alimentos saludables, inmediatamente se considera al yogurt como uno de ellos, pero, ¿realmente el yogurt cumple los estándares para considerarse como tal?

Hasta ahora la mayor parte de la gente creía que sí, incluso es uno de los alimentos preferidos de los niños porque contiene fruta o por las personas que siguen regímenes nutricionales especiales.

Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista (BMJ Open), titulado Evaluation of the nutrient content of yogurts: a comprehensive survey of yogurt products in the major UK supermarkets, indica que el contenido de azúcar en la mayoría de los tipos de yogurt se encuentra por encima del umbral de la cantidad recomendada. Este resultado fue obtenido luego de que, en el 2016, se realizara una evaluación a 900 yogures y derivados para verificar su contenido nutricional, los cuales estaban disponibles en cinco de las más grandes cadenas de supermercados en el Reino Unido que representan el 75% del mercado.

Todos los productos analizados se agruparon en ocho categorías: para niños, alternativas lácteas, postres, bebidas, de sabores, fruta, natural/griego, y orgánico

El resultado fue que, a excepción de los yogures naturales o griegos, el contenido promedio de azúcar de los productos en todas las categorías estaba muy por encima del umbral más bajo de azúcar recomendado.

Lo más inesperado fue que dentro de la lista de yogures que contenían bajo nivel de azúcar, la cual solo representaba el 9%, no se encontraban aquellos que estaban orientados para el consumo de los niños, a pesar de que son ellos los que más lo consumen al tratarse de un producto que teóricamente se presume como “saludable”.

En un contexto en el que la obesidad entre los niños y adolescentes, según la OMS 2017, con edades comprendidas entre los 5 y 17 años, se ha multiplicado por 10 en los últimos cuarenta años, no puede permitirse que productos percibidos como buenos, sean todo menos eso. Por eso es más que necesario reformular el contenido de azúcares en el yogurt que poco contribuye a la salud de sus consumidores.

Así que la próxima visita al supermercado, cuando pase por la góndola de yogurts, además de fijarse en marcas, sabores y tipos de leche, revise los contenidos de azúcar de los productos que elija.