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Privacidad de la información en las Apps

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Se estima que casi 13,000 Apps burlan los permisos para recopilar datos de los usuarios.
01 de agosto de 2019
Red star
Por qué es importante
Cada año se incrementa el número de aplicaciones para los móviles por lo que este crecimiento debería estar acompañado de un mayor control de las plataformas virtual.

Si nos preguntamos cuántas personas leen las políticas de privacidad antes de utilizar una App en su equipo móvil,  probablemente la respuesta sea que muy pocas. Y es que por el poco tiempo que se tiene o el querer utilizar rápidamente alguna App, las personas solo presionan aceptar sin antes leer las condiciones legales, que muchas veces se encuentran en letras pequeñas y son largas y tediosas, lo que las hace poco amigables.

Recientemente, el caso de FaceApp ha puesto sobre la mesa la importancia de leer estas condiciones y las posibles consecuencias de no hacerlo. En un mundo que ha sido revolucionado por el Big Data, tal vez, parece imposible no tener conciencia sobre el acceso que tienen las aplicaciones a nuestra información, y es que, al aceptar las condiciones de uso de una App para poder instalarla, probablemente se está dando permiso a la misma para que acceda a casi toda la información personal que se tiene en el teléfono como la agenda, registro de llamadas o la ubicación.

Pero ¿Qué pasa con aquellas Apps que burlan los mecanismos de seguridad? El artículo de El País, titulado No solo FaceApp: miles de aplicaciones espían aunque se les niegue el permiso,  señala que casi 13,000 Apps burlan los permisos para recopilar datos de los usuarios, lo que pone en riesgo la privacidad de estos.

Los datos son importantes porque estos, en la mayoría de casos, son recopilados por empresas que les interesa captar potenciales clientes conociendo sus gustos y preferencias y en base a eso ofrecerles el producto o servicio que más se acomode a sus necesidades. El conocer al cliente como estrategia de marketing no es algo malo pero sí lo es el adueñarse de información de la persona sin su consentimiento. 

Si bien es cierto cada año se incrementa el número de aplicaciones para los móviles, este crecimiento debe estar acompañado de un mayor control de las plataformas virtuales en las que son ofrecidas para que las personas que pretendan instalar alguna de ellas no se vean perjudicadas por la extracción de su información.