Los puertos en la era digital

Vigo es el puerto pesquero más grande de Europa por lo que cualquier indicio de la presencia del Covid-19 habría significado enfrentar grandes y terribles consecuencias en el sector pesca. 

Se estima que mueve alrededor de € 183 millones por año gracias  las operaciones logísticas de desembarque regular de barcos (no incluye la venta de recursos), lo que lo convierte en uno de los puertos más importantes. (BBC, 2020)

El COVID-19 impactó en la actividad pesquera y el consecuente traslado del pescado a los puertos, pero felizmente, España viene recuperando su economía lentamente.

La buena noticia es que en todos los meses desde que llegó el coronavirus al país, en el puerto de Vigo no se ha tenido registrado ni un solo caso de esta enfermedad.

¿Cómo ha sido esto posible? 

La respuesta tiene que ver con el hecho de que el contacto diario con los operadores privados de buques pesqueros se realiza mediante un sistema de gestión digital, un software llamado GESPESCA, el cual están obligados a usar los barcos para enviar informes de las capturas realizadas antes de llegar al puerto.

Este software actualiza la captura en tiempo real, lo que permite al policía de puerto asignar un espacio para que el barco desembarque en el puerto y descargue sus cajas para que luego estas sean trasladadas a lugares asignados dentro de la sala de subastas.

El distanciamiento social y el trabajo remoto fue aplicable al personal administrativo del puerto, sin embargo, aplicar esto a los policías portuarios y trabajadores de manipulación era más difícil.

Por ello, este sistema digital ha servido para anticipar cuántas embarcaciones solicitan entrar al puerto y la cantidad estimada de su captura y ajustar así este número a los requisitos sanitarios de la pandemia, retrasando los desembarcos o permitiendo el ingreso de menos embarcaciones a la vez.

Los datos obtenidos con este sistema ayudan también a distribuir mejor el espacio en la sala de subastas donde los vendedores privados comercializan sus productos a clientes como restaurantes, tiendas y hoteles. 

Actualmente, los compradores tienen una tarjeta de identificación con números pares o impares. Hay días de venta para pares e impares, de manera tal que se puede garantizar el distanciamiento. 

Este tipo de sistema permite lograr dos objetivos: (i) una pesca transparente garantizando que los pescados no sean producto de la pesca ilegal y (ii) garantizar la calidad e inocuidad de la pesca que se comercializa.