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El polémico experimento que mezcla dos especies

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Uno de los principales cuestionamientos a este experimento tiene que ver con la identidad de la entidad creada.
01 de mayo de 2021
Red star
Por qué es importante
Los investigadores no han tardado en responder y han señalado que han respetado las restricciones de la bioética y que el aporte de la investigación es muy importante para la humanidad.

Uno de los grandes desafíos de la ciencia médica es tener órganos suficientes para hacer trasplantes que salven vidas. Imagínese que en el futuro se permite la hibridación, esto es, la mezcla de dos especies, que dan lugar a una incubadora de órganos humanos.

Esto ya no es ciencia ficción, sino el resultado de un trabajo realizado entre el biólogo español Juan Carlos Izpisua y Ji Weizhi que ha sido recientemente publicado en la revista Cell, según da a conocer el diario español ABC.

Ambos han producido un embrión que posee un 7% de material genético humano denominado quimérico, a partir de la transferencia de células humanas a un embrión de macaco “exvivo”, es decir, que había crecido fuera del cuerpo del animal. 

Este experimento que permitió producir tres embriones que a los 19 días de fecundación llegaron a alcanzar 10 mil células, ha generado toda una polémica sobre la utilización de células embrionarias, aun cuando el biólogo español no llegó a usar tales sino células humanas adultas que hizo que actuaran como embrionarias.

Uno de los principales cuestionamientos a este experimento tiene que ver con la identidad de la entidad creada. Además, tal como señala el artículo, en la propia España o en Europa no se hubiera podido realizar una investigación de esta naturaleza. En la primera hay dos leyes que no lo permiten. La Ley para la Reproducción Asistida y la Ley de Investigación Biomédica consideran la hibridación interespecífica, entre especies como el hombre y el mono, como una infracción muy grave. Por su parte, en Europa tampoco hubiera sido posible porque no cumpliría el modelo basado en la “slow science” que implica que hay que hacer ciencia con todas las garantías y no dar pasos en falso.

También está el argumento religioso que se basa en un documento de la Iglesia de 2009, Dignitas Personae, que señala que este tipo de procedimientos ofende la dignidad de la persona. 

Los investigadores no han tardado en responder y han señalado que han respetado las restricciones de la bioética y que el aporte de la investigación es muy importante para la humanidad. Sin embargo, el científico español se fue a China para poder realizar su experimento.