La moda ética es respetuosa con el medio ambiente y tiene que ver con las decisiones de las personas y marcas con relación a los beneficios o perjuicios que la producción de una prenda provoca en el entorno humano y medioambiental, según da cuenta el portal Mejor con Salud. Por ello, es responsabilidad de los fabricantes, pero también de los consumidores, en la medida que estos últimos tienen en sus manos las decisiones de consumo.
Existen una serie de medidas que pueden ayudar a implementar la moda sostenible: comprar solo si es necesario (más minimalistas y decir no a la moda rápida), elegir los artículos que tengan el mayor porcentaje de insumos sustentables, sin maltrato animal, producidos con buenas condiciones de mano de obra, y, finalmente, que puedan reusarse o reciclarse (transformar los que ya se tiene).
Este tipo de moda ha impulsado otras tendencias como aquella que tiene el reclamo de que son fabricadas con algodón cultivado sin pesticidas o seda de gusanos criados en vegetación orgánica; la que promueve el uso de textiles reciclados (incluso el plástico); la que impulsa producir para que dure más tiempo; la que utiliza tintes naturales; o la que asegura que es producida respetando derechos humanos y laborales. Redpersonalshoppers
Cada vez hay más consumidores sensibilizados por seguir estas tendencias y contribuir a la reducción de su huella de carbono por lo que están más dispuestos a
Precisamente, el deseo de impulsar mayor conciencia ecológica y social dentro del mundo de la moda ha logrado reunir a las principales entidades de moda europea y crear el Consejo Europeo de la Moda Ética en julio de 2020.
Se trata de un organismo de carácter colaborativo que procura dar a conocer la importancia de implantar sistemas amigables con el medio ambiente, con más conciencia sobre las condiciones laborales y los métodos de fabricación, según da cuenta el AMC de Sevilla, España.
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