Alerta sobre la demanda excesiva de las direcciones de Email

Para bajar un archivo, para comprar por Internet, para que envíen los comprobantes de pago, para comprar un servicio médico, acceder a un video, dar “me gusta” al canal de Youtube de una parroquia o para realizar un trámite ante una Entidad del Estado. Todos piden registrar un email.
Lo que pocos sabemos es que no solo exigen ese simple dato para contactarse con nosotros para algo relevante, sino para redirigir publicidad que no hemos solicitado.
Y es que antes la industria de publicidad digital introducía “trackers” o rastreadores en las páginas web, sin embargo, con las nuevas reglas de los gigantes tecnológicos, ahora es posible bloquear publicidad o se exige la advertencia en el uso de cookies.
Por ello, obtener el email de una persona, puede ser más revelador que cualquier otro dato porque puede permitir obtener mucha información de una persona, dice un reciente artículo de The New York Times titulado “Why every Company suddenly wants your email?”
Y es que existen formas más sencillas para que los sitios web o las aplicaciones realicen un seguimiento de la actividad en Internet a través de la dirección de correo electrónico que es usado para elaborar perfiles de navegación por intereses.
Esto significa que si se recibe publicidad de ciertos segmentos es porque probablemente se ha compartido el correo electrónico con páginas web de los mismos.
¿Qué se puede hacer?
Brian X. Chen en su artículo "Everyone wants your email adress. Think twice before sharing it", también publicado en el New York Times, recomienda tres cosas:
Crear varias direcciones de correo electrónico según categorías de búsqueda. Esto permitirá usarlas para los sitios web que se visitan y que estén relacionados con esas categorías.
Utilizar herramientas de enmascaramiento. Empresas como Apple cobra un servicio asociado al iCloud que permite crear alias para las cuentas de correo electrónico reales.
Evitar navegar por páginas web que utilicen marcos de orientación para anuncios.
La decisión está en nuestras manos.