PERSONAS
La confianza que nos hace falta
Una pregunta que los peruanos nos hacemos es por qué no confiamos en los demás. ¿Por qué sobre paramos en los pasos peatonales o, peor aún, por qué lo hacemos cuando el semáforo peatonal marca verde? La respuesta es que no confiamos en que el otro, cumpla con respetar la preferencia de paso de los peatones o respete la señal que marca el semáforo.
En nuestro país, eso se traslada a todos los ámbitos de la vida de las personas. No se confía en el colega, el vecino, el amigo y ni siquiera en otro miembro de la familia, pero menos aún en las autoridades, ni en los empresarios.
Una reciente nota de Miguel Seguró, publica en el Diario El País de España, recomienda algunos tips sobre cómo lograr tener confianza en los demás.
Para empezar, Seguró atribuye al “yo exacerbado” parte de la responsabilidad de que no podamos confiar en nadie porque cree que no necesita depender de nada, cuando en realidad los seres humanos emanamos vulnerabilidad.
Eso sí, la confianza emerge de lo más profundo, y como señala el articulista, llama a lo profundo en un ecosistema socio cultural, saturado de mensajes atomizadores, donde cada persona tiene que hacerlo todo sola y sin contar con los demás. Para ello, dice el articulista, tenemos que estar dispuestos a arriesgarnos y a abrirnos a otros porque la confianza es un don compartido que todos tenemos que aprender a cultivar y cuidar.
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