Dejar para luego lo que puedes hacer ahora

Hoy en día todo el mundo habla de la procrastinación y no todos saben que su definición más sencilla es el aplazamiento deliberado pero perjudicial de tareas. Al respecto, un reciente artículo publicado en el portal INFOSALUS cita una investigación realizada en el Instituto Max Plank de Alemania que busca explicar por qué las personas procrastinan.

La investigación usó un marco matemático par comprender los patrones y las razones detrás de la decisión de las personas de aplazar las tareas que deben cumplir, aun sabiendo que eso puede ser perjudicial en términos de productividad y salud mental. Para ello, utilizó datos proporcionados por la Universidad de Nueva York donde se mostraba el registro de estudiantes que debían participar en un número determinado de horas de experimentos a lo largo de un semestre.

Sahiti Chebolu, neurocientífica que lideró la investigación advierte que la procrastinación es un término paraguas para distintos comportamientos y que para entenderla, hay que comprender sus diferentes tipos. En este sentido, señala que hay diferentes patrones que van desde empezar las tareas tarde hasta abandonarlas a medio camino y que en cada uno de esos patrones hay explicaciones distintas.

La investigadora está convencida que la aproximación matemática es el primer paso para abordar el problema. Para ello, sugiere el ejemplo de hacer la declaración jurada o sucumbir a la tentación de ver una película en un servicio de streaming. Según Chebolu, hay cerebros que suman todas las recompensas y penalizaciones de las alternativas a la declaración jurada y se opta por la que promete ser más placentera porque el cerebro pondera menos las consecuencias en un futuro lejano que la suma inmediata de resultados positivos y negativos.

Pueden haber múltiples explicaciones de ese comportamiento, pero una que se observó a menudo fue la "incertidumbre", esto es, cuánto tiempo se necesitará para desenterrar todos los recibos de gastos deducibles que se usarán en la declaración, pero también puede reflejar falta de confianza en nuestras propias capacidades.