Réplicas de flores y plantas

La empresa catalana Blaine elabora sus productos combinando elementos naturales como troncos y cañas con hojas artificiales, por lo que las personas que reciben sus arreglos encuentran difícil identificar si son artificiales o naturales.

Gracias a su creatividad e innovación permanente, desde Barcelona, venden a 18 países aun cuando su mercado principal es España, según señala una nota de Natalia Otero en El País.

Empezaron siendo 100% digitales y vendiendo solo a particulares, pero ahora trabajan atendiendo también empresas (40% del negocio), desde pequeñas hasta hoteles, hospitales y restaurantes, a los que les dan un toque con sus productos.

El objetivo es recrear naturaleza sin impactarla, por lo que esperan que en cinco años, el 90% de las plantas que producen sean de plásticos reciclados para generar una economía circular.