VISA, Coca Cola y McDonald's contra la corrupción en la FIFA

El mes pasado, Sepp Blatter renunció a su cargo de presidente de la FIFA en medio de un escándalo de corrupción en el que altos directivos habrían recibido coimas por un monto total superior a los USD 150 millones. Sin embargo, recientemente señaló que su intención era permanecer en el cargo hasta que se produzca un congreso extraordinario entre diciembre y marzo del próximo año. Hasta entonces, ofreció dedicarse a introducir reformas que hagan que los órganos de gobierno de la FIFA sean más honestos y transparentes.

Esta noticia no cayó nada bien a los principales auspiciadores de FIFA, quienes preferirían que Blatter se aleje lo más pronto posible de la organización.

Ayer jueves, el CEO de Visa, Charlie Scharf, fue muy claro al marcar la posición de su empresa frente a Sepp Blatter y la FIFA. Durante la divulgación de los resultados trimestrales de VISA, se refirió a los recientes intentos de Blatter por aferrarse a su cargo por algunos meses más señalando lo siguiente:

• VISA está orgulloso de estar asociado con la FIFA desde 2007 y recientemente ha extendido su acuerdo hasta 2022.
• Sin embargo, señaló que no será posible hacer ninguna reforma significativa en la FIFA mientras Sepp Blatter esté presente.
• Asimismo, recomendó la creación de un grupo independiente que formule las propuestas de reforma a los organos de gobierno de la FIFA.
• El pronunciamiento del CEO de Visa se añade al llamado que hiciera Coca Cola la semana pasada para formar una comisión independiente que plantee las reformas necesarias en la FIFA. La opinión de Coca Cola es especialmente importante considerando que ha auspiciado cada evento de la FIFA desde 1950. McDonald’s, que será el auspiciador oficial de la Copa del Mundo que se realizará en Rusia en 2018, también criticó duramente el rol de Blatter en el manejo de la crisis e indicó que este había afectado significativamente la relación que tenían con FIFA.

A pesar de que se hayan tomado algo de tiempo para hacerlas públicas, las posturas que han adoptado VISA, Coca Cola y McDonald’s frente a la corrupción en la FIFA son un ejemplo de lo mínimo que debería hacer una organización cuando se comprueba que un socio comercial ha estado envuelto en una red de corrupción.

En Perú, a pesar de que los escándalos de corrupción son muy frecuentes, todavía es muy poco lo que se escucha respecto de las posturas que empresas proveedoras, auspiciadoras o clientes toman al enterarse de los actos de corrupción de su contraparte. El ejemplo más reciente es el de la corrupción descubierta en las operaciones de empresas brasileñas.