Dar las gracias sale a cuenta

Un grupo de investigadores de la London School of Economics analizaron más de 50 estudios para una investigación de 2011, que trataba de identificar qué era aquello que motivaba a las personas en el trabajo. Los investigadores concluyeron que las personas ponían más empeño en su trabajo cuando el trabajo les parecía interesante y emocionante; si sentían que tenía sentido y propósito lo que hacían; y si sentían que los demás también apreciaban su trabajo. Los incentivos financieros, por su parte, tenían el efecto opuesto pues el dinero podía terminar alterando nuestras preferencias personales. 

La gratitud es uno de los elementos más importantes para mostrarle a los demás que apreciamos su trabajo. Lamentablemente, muchos gerentes y jefes suelen pensar que el pago de los salarios quincenales o mensuales son el mejor agradecimiento que un trabajor puede recibir y que, por ende, no hay más gracias que dar. Por esta equivocada versión es que se pierde la oportunidad de tener equipos más motivados. 

Adam Grant de la Wharton y Francesca Gino del Harvard Business School hicieron dos experimentos que prueban la importancia de la gratitud para motivar a las personas a esforzarse y trabajar más.

En el primer experimento le pidieron a un grupo de profesionales ayudar a mejorar las cartas de aplicación que unos jóvenes que estaban en busca de trabajo necesitaban. Luego de haberles ayudado, los estudiantes les volvieron a pedir ayuda. Solo el 32% respondió positivamente al segundo requerimiento. Sin embargo, esta cifra se elevaba a 66% si es que el segundo pedido era antecedido por un agradecimiento al primer esfuerzo.

En el segundo experimento, el segundo pedido era realizado por un estudiante distinto. En este caso, 55% de los profesionales que habían recibido un agradecimiento por su primera ayuda volvían a cooperar, mientras que solo 25% de los que no habían recibido un agradecimiento lo hacían. Es decir, sentir que el esfuerzo es apreciado es capaz de duplicar la probabilidad de que las personas ayuden a otros.

En períodos de desaceleración económica como el actual, es cada vez más difícil subir sueldos y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Sin embargo, darles las gracias por su esfuerzo no cuesta nada y puede tener un gran impacto sobre su esfuerzo y dedicación. ¡Deja el orgullo y no dejes de hacerlo!