La muerte de la clase media

A los publicistas, por lo general, no les gusta dar malas noticias. Por el contrario, les resulta más fácil comunicar posibilidades, enfatizar los aspectos positivos de cualquier producto o situación y hasta tratar de convencernos de que imposibilidades pueden materializarse simplemente con la compra de un producto. Por eso es que resulta especialmente interesante la historia que te contaremos a continuación.

Se trata de la opinión de Peter Georgescu, el Chairman emérito de Young & Rubicam, una de las empresas de marketing y publicidad más grandes y prestigiosas del mundo, sobre la clase media.

Para Georgescu, en Estados Unidos y en el mundo, el enemigo número 1 del mundo no es el terrorismo (Al Qaeda, ISIS o cualquier otra amenaza similar) sino la desigualdad que está generando un sistema de castas en que la mayoría de la población está atrapada y cada vez más asfixiada.

Es decir, para Georgescu, la clase media está muriendo, no se está expandiendo. Para justificar su afirmación utiliza los siguientes indicadores de la economía norteamericana:

• A las familias que pertenecen al primer quintil de ingresos (20%), la vida les sonríe. 
• Sin embargo, 40% de las familias están quebradas pues todos los años sistemáticamente gastan más de lo que ganan y, como resultado de ello, están atrapadas en deudas de las que difícilmente saldrán.
• Incluso el segmento más alto de la clase media es altamente vulnerable a cualquier hecho inesperado como el accidente o la enfermedad de un miembro de la familia o la necesidad de hacer una reparación en su vivienda.
• En las últimas cuatro décadas, mientras la productividad ha crecido 80%, los salarios reales se han mantenido estancados.

Esta caracterización que Georgescu realiza para Estados Unidos refleja bastante bien la realidad de Perú y contrasta con el excesivo optimismo que domina la opinión pública sobre los estimados de la clase media. Estos estimados, como ya hemos señalado anteriormente, tienen serias limitaciones metodológicas porque, en lugar de utilizar la posición patrimonial de los hogares (que incluya las deudas de las familias), determinan el nivel socioeconómico (NSE) de una familia en función de los activos que existen en el hogar. Es decir, con la metodología actual un hogar con televisor, lavadora, refrigeradora y conexión a internet, puede ser considerado de clase media incluso si está quebrado por estar sobreendeudado o si vivirá la próxima década esclavo de las deudas de consumo contraíadas con las entidades financieras.

Si no hacemos algo, señala Georgescu, estamos camino a un mundo donde primen ya sea los conflictos sociales o los impuestos a la riqueza tal como sugiere Piketty. Por eso plantea a las empresas adoptar acciones que contribuyan a reducir la desigualdad y a los gobiernos diseñar incentivos tributarios que le permitan a las familias tener más dinero en el bolsillo. ¿Tú qué piensas? ¿La clase media está creciendo o se está extinguiendo en Perú?