Dos trucos para hacer compras más saludables en el supermercado

El primer truco para hacer compras más saludables en el supermercado es muy sencillo: no vaya con hambre. 

Según Brian Wansin y Aner Tall del Laboratorio de Alimentación y Marcas de la Universidad de Cornell, cuando las personas van a hacer la compra con hambre, tienden a llenar el carrito de la compra con más items de comida con alto contenido calórico. Los expertos llegaron a esta conclusión tras dos experimentos uno en el laboratorio y otro en la vida real. 

• En el experimento de laboratorio, a los participantes se les requirió no comer durante 5 horas antes del experimento. Luego, a la mitad de ellos se les dio unas galletas y a la otra mitad no. Finalmente, se les pidió realizar compras simuladas online. El resultado fue que las personas que no recibieron las galletas hacían selecciones de productos con mayor contenido calórico.
• En el experimento en la vida real, se siguió a clientes de supermercados que hacían las compras en momentos en los que era altamente probable que estén con hambre o que estén sin hambre. Se encontraron resultados similares al experimento anterior.

La razón detrás de esto es muy simple: si bien los sistemas de compra han evolucionado muchísimo en las últimas décadas, el funcionamiento del cuerpo humano no lo ha hecho al mismo ritmo. Para el ser humano, por ejemplo, es muy difícil incorporar en su funcionamiento la noción de que existe la posibilidad de comprar comida online prácticamente a cualquier hora del día. Por ello, cuando le falta alimento y está expuesto a la necesidad de llenar un carrito de supermercado, opta por elegir los artículo de mayor contenido calórico pues anticipa que seran estos los que le proveerán de las calorías que requiere. 

El segundo truco para hacer compras más saludables en el supermercado es consumir un snack saludable antes de ir de compras, por ejemplo, una manzana. 

Wansin y Tall llegaron a esta conclusión a través de tres experimentos, dos en laboratorio y uno en la vida real.

• En el primer experimento de laboratorio, se dividió a los participantes en dos grupos. Al primero se le dio una manzana y al segundo grupo una galleta. Luego se les hizo elegir en un simulador de compras de supermercado online entre 20 pares de items. Cada par contenía un artículo con bajo contenido calórico y uno con alto contenido calórico. Los consumidores que recibieron la manzana, eligieron en más alternativas de bajo contenido calórico.
• En el segundo experimento de laboratorio, se repartió entre todos los participantes un mismo tipo de chocolate con tres empaques distintos: en el primer empaque se resaltaba que era de 100% leche, en el segundo empaque se resaltaba que tenía un gran sabor, y en el tercer empaque se resaltaba que era un chocolate saludable. Los que recibieron el tercer empaque mostraban en el simulador de compras una mayor preferencia por productos de bajo contenido calórico.
• En el experimento presencial, se trabajó con 120 personas que iban a realizar sus compras en el supermercado. A 40 de ellos se le dio una manzana, a 40 se le dió una galleta y a 40 no se le dio nada. Luego de eso, las personas fueron a hacer sus compras con normalidad. Se encontró que quienes recibieron la manzana compraron 28% más vegetales y frutas que quienes recibieron la galleta; y 25% más que quienes no recibieron ningún snack.