Las implicancias de cruzar las piernas sobre tu salud

Cada uno de nosotros tiene una posición preferida para sentarse. Algunos prefieren cruzar una pierna sobre la otra mientras que otros prefieren sentarse con las piernas con las rodillas separadas.

Cómo nos sentamos, sin embargo, no sería tan trivial. Hay quienes señalan, por ejemplo, que cruzar las piernas pueden ser dañino para la salud. Entre las consecuencias que se listan como posibles efectos perjudiciales de pasar mucho tiempo con las piernas cruzadas, destacan el incremento de la presión arterial, la aparición de várices y el daño en las articulaciones

En el caso de la presión arterial, diversos estudios han demostrado que cruzar las piernas está relacionado con una presión arterial más alta. Sin embargo, algunas investigaciones han relativizado este hecho señalando que la presión regresa a la normalidad a los pocos minutos de haber dejado de cruzar las piernas. Sin embargo, si se trata de personas que sufren de un riesgo alto de trombosis, pues todo cambia y lo recomendable es cruzar las piernas lo menos posible.

En el caso de la aparición de várices, la evidencia es menos clara. En realidad, el hecho de por qué algunas personas sufren de várices y otras no, es un misterio. Y cruzar las piernas no se encuentra entre las explicaciones que tienen algún asidero. Más bien, cada vez más expertos parecen inclinarse por la explicación que señala que la aparición de várices en las personas tiene un componente genético. 

En el caso del daño a las articulaciones, un estudio encontró que las personas que declaraban pasar más de 3 horas por días con las piernas cruzadas, sí experimentarían un efecto. Sin embargo, otros no solo han criticado la validez de este estudio (¿quién puede llevar la cuenta de cuánto tiempo tiene las piernas cruzadas?) sino que además han sugerido que, si las personas cruzan las piernas mientras están sentados derechos, los efectos dañinos se desvanecen. Por supuesto que recordar mantener la postura correcta cada vez que se cruzan las piernas no es tarea fácil.

En presencia de evidencia contradictoria, los expertos recomiendan no pasar demasiado tiempo cruzando las piernas. Así que si eres de los que se siente cómodo con esta postura, trata de pararte o cambiar de posición cada cierto tiempo y, por supuesto, sentarte derecho, para evitar cualquier posible efecto sobre la presión, las várices o las articulaciones.