Comenzó vendiendo batas y hoy es el segundo hombre más rico del mundo

Nadie podría haber imaginado que la pequeña tienda que abrió en 1975 con su ex esposa Rosalía Mera en La Coruña para vender batas de mujer, se convertiría en un imperio que llevaría a Amancio Ortega a convertirse en el segundo hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, pisándole los talones a Bill Gates, de Microsoft.

Luego de 40 años, tiene más de 6,700 tiendas en 88 mercados y tiene 140 mil empleados. Se calcula que su fortuna supera los 72 mil millones de euros, gracias a que Inditex, la empresa en la que tiene una participación de 59.2% (equivalentes a unos 62 300 millones de euros de su fortuna), registró una facturación de 18,116 millones de euros y un beneficio neto de 2,501 millones de euros en el año fiscal 2014-2015, lo que supone 5% más que en el ejercicio anterior.

Lo que expresa mejor cuál ha sido la clave del éxito es lo que dicen sus clientes.

• El estilo es perfecto para ir a trabajar, muy europeo.
• No es aburrido.
• La ropa no es tan cara como la de otras marcas, pero es más chic que las marcas más económicas.
• Tiene productos a la moda a precios buenos.

Detrás de esas expresiones hay una filosofía de negocio que busca ofrecer productos de moda a precios asequibles y a la aplicación del concepto de fast fashion que es un invento de Ortega que consiste en promover una alta rotación en las tiendas para apelar a la compra por impulso (si no lo compro ahora, ya no estará en mi siguiente visita).

Bajo esa fórmula, Inditex ha influido en la industria mundial de la moda. No solo lleva ropa de un lugar a otro, sino que la ropa que lleva es de diseño de vanguardia, rompiendo todos los esquemas de los negocios de la moda.

Sin embargo, el gigante tiene desafíos que van más allá de solo diferenciarse de sus competidores:

• Aumentar su alcance comercial no solo con más tiendas, sino con ventas online a través de  www.zara.com, que funciona por ahora en poco más de 20 países.
• Tropicalizar o adaptar mejor sus líneas (muy europeas) en mercados que se les están resistiendo como los Estados Unidos, México y Brasil.
• Resolver los problemas logísticos que tiene en China.
• Evaluar el segmento de posicionamiento de marca que muchas veces confunde al consumidor promedio: ¿ropa barata o de vanguardia?

Mientras eso ocurre, la buena noticia es que las ganancias han puesto de muy buen humor a Ortega y ha anunciado un plan extraordinario de participación de los trabajadores en el crecimiento de los beneficios del grupo (repartirá 10% del incremento del beneficio hasta un máximo del 2% del beneficio total) que llegará a casi la mitad de los que tiene actualmente (70 mil).