La xenofobia se incrementará en Europa

Entre el 13 y el 15 de noviembre de 2015, la ciudad de Barcelona se convirtió en la capital mundial de la paz al acoger la XV Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz. En esta cumbre participaron varios Premios Nobel de la Paz, incluyendo a Mijail Gorbachov, premiado en 1990, y Frederik Willem de Klerk, premiado en 1993 junto con Nelson Mandela. F. W. de Klerk fue el último presidente sudafricano bajo el apartheid, reconocido por liberar de prisión a Mandela, junto con quien dio fin a dicho régimen.

De acuerdo con una nota de la agencia AFP, el viernes 13 el líder sudafricano de Klerk advirtió en dicha cumbre que la inmigración descontrolada podría causar daño a los países europeos debido a la creciente ola de ataques xenofóbicos ocurrido en su país en el presente año. Según de Klerk, el permitir el ingreso de una gran cantidad de personas sin empleo al mismo tiempo podría provocar un riesgo en los países europeos. El riesgo al que estarían expuestos dichos países estaría caracterizado por el creciente problema del desempleo y la aparición de puestos de trabajo que incumplan la regulación laboral de los países, los cuales serían aceptados por los recién llegados.

El líder sudafricano refiere que esa es precisamente la experiencia vivida en su país, donde cerca del 10% de la población está constituida por inmigrantes ilegales que están dispuestos a trabajar en condiciones inferiores a lo estipulado en las leyes, con un sueldo inferior al mínimo vital, lo cual es explotado por algunos empleadores inescrupulosos. Debido a esta situación laboral en Sudáfrica, han ocurrido episodios en los cuales la población local ha reaccionado en contra de la pérdida de puestos laborales domésticos. Esto ha desencadenado en incidentes de xenofobia: en el presente año, el país se ha visto afectado por una ola de ataques a migrantes. Por lo menos siete personas han sido asesinadas por multitudes que atacan trabajadores de Zimbabue, Mozambique y otros países africanos. Estos episodios de violencia han forzado a cientos de familias a abandonar sus hogares y buscar refugio, en un país que ya está afectado por una alta tasa de desempleo.

Por ello, de Klerk advirtió que la inmigración descontrolada y sin regulación puede tener consecuencias muy negativas. Asimismo, alabó la posición de países como Alemania y Suecia que han abierto sus puertas a los refugiados, pero al mismo tiempo señaló que se requiere una mejor regulación y coordinación, para lo cual la Unión Europea debe desempeñar un rol vital en la solución de la crisis de los refugiados. Recomendó brindar mayor ayuda a países como Jordania que han recibido cientos de miles de refugiados procedentes de países vecinos como Irak y Siria. Asimismo, hizo un llamado a los países del Medio Oriente para que estos cooperen en la batalla contra los grupos extremistas que provocan la violencia que obliga a las personas a dejar sus tierras.