Un inventor con corazón

Una de las paradojas más aleccionadoras de la vida es que el talento no tiene nada que ver con la situación económica de una persona. Precisamente, es el caso de Uddhab Bharali, originario de Lakhimpur, Assam, en la India.

Bharali siempre destacó por su ingenio e inteligencia mientras estudiaba en la escuela, lo que le permitió que lo adelantaran de grado un par de veces mientras estudiaba la secundaria y, luego poder graduarse a los 14 años. Era insoportablemente bueno para las matemáticas, lo que motivaba a sus maestros a echarlo de la clase por hacerles preguntas difíciles.

Posteriormente, ingresó a la universidad para estudiar ingeniería, pero tuvo que abandonarla por la mala situación económica de su familia, para conseguir un empleo que le permitiera ayudar con su mantenimiento. Sin embargo, ningún salario le alcanzaba hasta que decidió iniciar un negocio de fabricación de polietileno. Para hacerlo, en lugar de comprar una máquina, diseñó una propia. Desde ese momento, hasta ahora ya son 118 máquinas las que ha creado, la mayoría de ellas para el sector agrícola que le piden clientes de todo el mundo. Entre sus innovaciones más famosas está la máquina para sembrar granada por la que ha sido reconocido no solo en la India sino en todo el mundo. También, ha creado una planta de mini té, una peladora de nueces en un minuto, un pelador de yuca portátil, un pelador de ajos, una cortadora de tabaco, una trilladora de arroz, una extractora de caña, entre otros.

¿Cuál es el perfil de Bharali?

Es un hombre sencillo que vive igual, pero lo mejor es que ahora toda su fama y, también dinero, los usa para ayudar a los más necesitados. Cada día dedica dos horas a la investigación de nuevos aparatos y ahora está desarrollado equipos para uso de discapacitados con el fin de que puedan ser independientes financieramente usando esas innovaciones. Todo eso lo financia con su propio dinero, nunca acepta donaciones para su ayuda a los pobres, necesitados y discapacitados.

Además, mantiene cerca de dos decenas de familias pobres cuyos jefes de hogar tienen algún tipo de incapacidad, ha creado un programa para estudiantes analfabetos a quienes forma para utilizar sus tecnologías en zonas rurales. Y, ahora, quiere crear un hogar para ancianos y un orfanato donde los huérfanos que se quedan por mucho tiempo se vuelvan buenos técnicos.

Su carrera está llena de premios, ha ganado el Grassroots Innovation Award de 2009. En 2007, obtuvo el Premio Samman Shristi el concurso de diseño de ingeniería organizado por la NASA Tech y el Rashtriya Ekta Samman en 2013. Además, es innovador de base de la National Innovation Foundation.

Sin duda, un inventor con corazón que usa su talento para servir a los demás.