IDEAS
El porqué los hombres y las mujeres no son tan diferentes
Un reciente estudio denominado, Sex beyond the genitalia: The human brain mosaic, de Daphna Joela, Zohar Bermanb, Ido Tavorc, Nadav Wexlerd, Olga Gabera, y otros, contradice la teoría de que el cerebro de los hombres y el de las mujeres pertenece a dos categorías distintas, lo cual debe justificar las diferencias de tratamiento entre ambos.
Estos resultados se traen abajo las diferencias recogidas en el libro de John Gray, Los hombres son de Marte y las Mujeres de Venus, donde se caricaturizan ciertas maneras de comportamiento en función del sexo.
Si bien el estudio reconoce que hay diferencias de género en el cerebro y el comportamiento de los seres humanos, lo cierto es que los cerebros de los humanos se componen de mosaicos únicos de características que pueden estar más o menos presentes en mujeres u hombres, o en ambos. Sin embargo, eso no puede llevar a pensar que se trata de dos categorías de cerebros.
Para llegar a esta conclusión los investigadores trabajaron con resonancias magnéticas de más de 1400 cerebros humanos con representación significativa por edad, a partir de cuatro conjuntos de datos, los cuales revelaron una amplia coincidencia entre la distribución de mujeres y hombres para toda la materia gris, la materia blanca y las conexiones evaluadas.
Los científicos encontraron, usando cuatro fuentes diferentes de escáneres cerebrales, que el porcentaje de cerebros internamente consistentes en el que todas las regiones se encontraban en el extremo masculino o todas en el lado femenino, varió de cero a 8%, mientras que aquellos con tanto rasgos masculinos y femeninos, oscilaron entre 23% a 53%.
Los datos además fueron validados por un análisis similar de los rasgos de personalidad, actitudes, intereses y comportamientos de más de 5500 personas.
Este hallazgo es importante porque acaba con un paradigma sobre las diferencias de género, comportamiento y su relación con el cerebro, lo cual probablemente tendrá un impacto en la conceptualización de las relaciones entre el sexo y el cerebro y sobre la existencia de dos categorías de cerebro que durante mucho tiempo ha tenido implicaciones en los debates sociales.
El hecho de saber que todos somos una mezcla, de alguna manera demuestra que hay una diversidad de maneras de ser hombre o mujer. Esto confirma que es un gran error en muchas sociedades tratar a las personas por su sexo y no por lo que él o ellas son.
La bondad de este análisis es que abre la puerta a nuevos estudios que indaguen sobre la química de cerebro, la predominancia de enfermedades mentales en un sexo respecto a otro, entre otros.
Publicar un comentario