IDEAS
Déficit de Atención podría medirse a partir de las conexiones cerebrales
Un reciente estudio denominado A Neuromarker of sustained attention from whole brain functional connectivity, elaborado por Monica Rosenberg, Emily Finn, Dustin Scheinost, Xenophon Papademetris, Xilin Shen, Todd Constable y Marvin M Chun, reconoce las dificultades que existen para medir las habilidades de atención de una persona.
La principal razón de esto obedece a que es difícil estandarizar los comportamientos. Por ello, los investigadores optaron por usar imágenes de resonancia magnética para medir un aspecto de la atención que es la atención sostenida.
Gracias a ello identificaron las redes cerebrales funcionales cuando ocurre una atención sostenida, lo cual permite establecer diferencias individuales en el rendimiento.
Para el estudio contaron con 25 voluntarios para realizar una tarea, mientras que un escáner de resonancia magnética medía su actividad cerebral. Lo único que debían hacer era ver una transmisión de imágenes durante 30 minutos y pulsar un botón cuando veían ciudades, y no presionarlo cuando veían montañas. Un grupo de personas lo hizo muy bien, pero otros cometieron errores presionando cuando no debían por error.
El objetivo de esta información era relacionar la precisión de los participantes a sus patrones de conectividad cerebral mientras daban sus respuestas, entendiendo por esta el grado de sincronización de la actividad de dos áreas. Para ello, previamente había dividido el cerebro en 268 áreas distintas y lo que se tenía que hacer era calcular lo conectada que estaba cada área con las demás zonas del cerebro.
Esta forma de proceder permitió establecer perfiles individuales de conectividad para cada participante, algunos de los cuales evidencian mayores conexiones relacionadas con el desempeño en las personas que tuvieron más precisión en la identificación de las imágenes. En otras palabras, observando la intensidad de la actividad de las conexiones funcionales se podía saber el nivel de precisión que había tenido cada individuo.
Los investigadores no se conformaron con eso y querían saber si el procedimiento era igual de útil cuando se aplicaba para medir la atención de la actividad cerebral en una persona que no estaba pasando por una prueba. Para comprobarlo, recurrieron a datos de 113 niños y adolescentes proporcionados por la Universidad de Pekín, algunos de los cuales tenían un diagnóstico oficial del TDAH, con diferentes grados de severidad de los síntomas. La aplicación del modelo estadístico determinó que si se les hubiera dado la tarea de identificar ciudades y montañas, los niños con mayores síntomas de Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) hubieran tenido mayores problemas.
Esto significa que los científicos podrían usar el escáner cerebral para determinar el nivel de atención que un niño, adolescente o persona le está prestando a las cosas.
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