IDEAS
La librería que solo vende un libro
Con motivo de la Navidad, más de uno debe haber llegado a una librería en búsqueda del regalo indicado para un amigo o familiar. A más de uno le debe haber pasado también que luego de solicitar un título y que el empleado del local lo ubique en la computadora para saber cuál es el lineal donde se encuentra, cuando han acudido a buscarlo, no lo han encontrado. Y es que la cantidad de títulos es tan grande que muchas veces estos terminan refundidos en otros lineales o góndolas sin que nadie pueda ubicarlos.
Cuando eso ocurre, no importa que la librería tenga tres mil otras alternativas de títulos que ofrecer, el libro que tu buscabas no está, y las expectativas de leerlo que tenías, han desaparecido y ningún otro te genera el mismo interés.
Ahora imagina una librería que para evitar eso, solo vende un libro a la vez, como en una exposición dedicada que se prepara para hacerte vivir la experiencia de lo que será leer ese título.
Esa es la idea detrás del modelo de negocio de una pequeña librería en Tokio, llamada Morioka Shoten, ubicada en el distrito de Ginza, una zona de lujo de la capital nipona, que ha adoptado un enfoque de almacenamiento de un solo título por semana.
El dueño del negocio, Yoshiyuki Morioka, es un librero experimentado que durante 10 años condujo otra librería en Kayabacho, donde solo contaba con 200 títulos y organizaba varios lanzamientos al año. Eso le dio la idea de promover un concepto con un solo libro por semana, bajo la misma lógica de una exposición de arte.
La semana que le toca a determinado título, Morioka invita al autor y los editores a estar en la librería tanto tiempo como les sea posible, con el fin de crear una experiencia alrededor del libro, con fotografías, datos del autor y otros que permiten que los lectores ingresen al mundo creado en el texto.
De acuerdo a la nota de The Guardian que describe este formato innovador de negocios para librerías, el concepto ha generado simpatía y Morioka no ha dejado de vender libros, compitiendo con los libros electrónicos y las redes sociales.
Una muestra más que aun en aquellos formatos de negocio maduros hay espacio para la innovación y una de las que se está haciendo común es hacer vivir experiencias a los consumidores. Al igual que en un restaurante, donde hoy día más que platos se venden experiencias, en las librerías, no tienen por qué venderse solo libros.
Publicar un comentario