TENDENCIAS
El futuro de los videojuegos
Hace 33 años, nuestros padres (o algunos de ellos) se sentaron por primera vez frente a un televisor a jugar un videojuego. El Nintendo Entretainment System (NES, por sus siglas en inglés) fue lanzado mundialmente en esa época.
Los primeros videojuegos contaban con unos pocos píxeles. Eran sencillos, sin embargo, los creadores trataron de hacer todo lo que pudieron para usar al máximo las limitaciones del sistema.
Hoy en día, las tres grandes compañías de videojuegos (Sony, Microsoft y Nintendo) han lanzado sus últimas plataformas que muchos conocen como la octava generación de videojuegos, en la cual compiten el Play Station 4 (Sony), el Xbox One (Microsoft), y el Nintendo Wii U (Nintendo).
Estas plataformas no solo compiten entre sí, sino que ahora enfrentan el mercado de los juegos para smartphones.
Cuando esto empezó, se pensó que este mercado acabaría con el de las consolas de videojuegos, incluso las proyecciones son que en 2016 este mercado supere el de las consolas. Sin embargo, como explica el artículo “How consoles survived the rise of the smartphone” de Financial Times, sobre el cual se basa esta nota de interés para padres e hijos aficionadas a los videojuegos, esto no tendría que suceder necesariamente.
Ambos son productos audiovisuales, sin embargo, la experiencia de ambas es sumamente distinta, casi como lo que ocurre con las series y las películas. Ver una serie de fantasía como Game of Thrones, no es lo mismo que ver una película de fantasía, como El Señor de los Anillos.
Cualquiera que haya jugado en un Play Station 4 y en su celular se dará cuenta de la diferencia de ambos. Los juegos de consola suelen ser más extensos y llenos de historias entretenidas, además de gráficos impecables. En cambio, los juegos de celular suelen ser más simples para que el jugador pase horas en ellos.
Lo que el artículo advierte es que en los casos de industrias como la del cine y las series, se ha llegado a puntos intermedios por ejemplo, en el apoyo que se da al cine independiente. Esto no ha parece previsto que ocurra entre los juegos para consolas y los juegos para los teléfonos inteligentes.
Lo que sí podemos decir los padres, es que los juegos de los smartphones reducen la presión de los hijos por tener las famosas consolas y nos permite controlar el uso de estos juegos.
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