La honestidad no debe ser la excepción

La honestidad como excepción y no como la regla

Hoy es el último día del año y nada mejor que una historia de esperanza para los pueblos de América Latina que sufren el flagelo de la corrupción a todo nivel.

Se trata de un gesto de Sergio Soriano Buendía, un policía de la Capital de México, que se encontró una bolsa de color rojo con varios fajos de billetes y tarjetas, tirada junto a una columna en el estacionamiento de un centro comercial en el exclusivo barrio de Polanco. El policía tomó la bolsa y la entregó a los administradores del Centro Comercial, que a su vez, la devolvieron a su dueña con los USD 2400 que portaba.

Su actitud ha sorprendido a la población mexicana que vive quejándose de sus autoridades por los innumerables casos de corrupción que las envuelven, los cuales les han hecho perder credibilidad. Además, es un desafío a las estadísticas de delitos donde están involucrados agentes de policía que muchas veces se coluden con el crimen.

El hecho ocurrió el domingo 27 de diciembre y fue difundido por las redes sociales de la Policía como si se tratase de un hecho inusual. Incluso algunos creyeron que se trataba de un chiste por el Día de los Inocentes.

Los medios de comunicación presentaron el hecho con los siguientes titulares:

…Por más inverosímil que parezca…el agente…devolvió la bolsa…

Las redes sociales se llenaron de mensajes que decían:

…Que buena persona y buen servidor este policía…, gracias a Dios no la encontró algún político, porque ni las credenciales devuelve…

…ejemplo de policía… teniendo en cuenta los bajos salarios que reciben…

México al igual que Perú registra miles de actos de corrupción al año, y corre el mismo riesgo que nosotros de que la honestidad en los funcionarios públicos se convierta en la excepción y no la regla.

Es revelador que los medios de comunicación y los ciudadanos consideren inverosímil algo que debería ser la regla: actuar con honestidad.

La honestidad no es un valor que solo lo puedan tener quienes ganan bien, no tiene que ver con eso.

Países como México y Perú, y probablemente otros más, debemos hacer votos para que como sociedad no toleremos que los Sergio Soriano Buendía, sean excepciones, sino más bien la regla de los funcionarios públicos que queremos para nuestros países.

Un buen punto de partida es comprender que la honestidad debe ser la regla.