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De lo dulce a lo amargo

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Europa está reduciendo su consumo de azúcar.
05 de enero de 2016
Red star
Por qué es importante
Al dejar el azúcar, los países se están inclinando hacia los sabores extremos como el amargo y cada vez optan más por confitería con ese atributo.

Te has puesto a pensar cuánta azúcar consumes cada día y si has aumentado o reducido su consumo con el paso de los años. ¿Qué tan cerca o lejos estás del consumo de una persona que toma tres comidas al día? Una persona que consume tres comidas diarias, incluye –cuando menos- azúcar en el jugo y el café del desayuno como patrón, a eso le puede sumar mermelada en el pan o yogurt. Los dos cafés de media mañana y tarde; el refresco y eventual postre del almuerzo; y, la ensalada de frutas de la noche.

Si ese fuese tu caso, tienes un consumo mucho mayor que el que declaran en los países europeos según un reciente estudio de Mintel,  el cual señala que los principales mercados europeos en términos de consumo están reduciendo su ingesta de azúcar.

Los resultados señalan que el 64% de italianos, el 63% de españoles, 61% de polacos, el 59% de franceses, 51% de alemanes y 65% de ingleses están reduciendo o evitando los alimentos azucarados y prefiriendo una dieta baja en azúcar.

El informe también revela que existe una demanda latente de nuevos productos que llevan una baja o reducida dosis de azúcar, dado que el porcentaje de nuevos lanzamientos de este tipo de productos no se ha incrementado.

Las categorías donde hay una mayor brecha son en los dulces saludables sin azúcar y las bebidas carbonatadas. Además, hay un mayor interés en lo natural de las fuentes de azúcar. Eso explica que la miel sea elegida por la mayoría de los consumidores de los países europeos como la fuente más saludable de azúcar.

A la luz de estos resultados es comprensible que haya una mayor presión por reducir el consumo de azúcar en alimentos procesados en todas las categorías. Por eso, será una tendencia que las marcas se esmeren en destacar los aspectos positivos de sus productos sin azúcar para atraer a los consumidores. También hay un espacio para el desarrollo de nuevos productos que tengan menor contenido de azúcar.

En contrapartida, los mismo países que están reduciendo su ingesta de azúcar están apostando por el consumo de sabores amargos, con presentaciones que reclaman el concepto de amargo o agrio, duplicando el número de lanzamientos en productos de confitería de esta categoría.

Estamos hablando del 43% de polacos, 30% de franceses, y 23% de alemanes que están apostando por sabores extremos.

¿Cuál es tu caso?