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Un año después del impuesto a las gaseosas en México
Hace un año, México estableció un impuesto al consumo de bebidas azucaradas equivalente a 1 peso por litro (o 10% del precio de venta) y un estudio de carácter observacional denominado Beverage purchases from stores in Mexico under the excise tax on sugar swetened beverages: observational study, pone en evidencia cuatro datos importantes sobre cambios en las compras de bebidas:
- Las ventas de las bebidas azucaradas bajaron 6% a inicios de 2014 y en 12% a fines del mismo año.
- Las bebidas a las que no afectaba el impuesto incrementaron sus ventas en 4%.
- El mexicano promedio empezó a comprar 4 litros menos de lo que compraba antes del impuesto.
- La disminución más significativa se registró en los hogares de más bajos ingresos.
Los autores del estudio Arantxa Colchero, Barry Popkin y otros, creen que se requiere probar causalidad para determinar que efectivamente han sido los impuestos y no las campañas de salud las que han afectado las ventas de este tipo de bebidas. En cualquier caso, plantean que la implementación de medidas preventivas evitará la muerte de 47 mil personas como consecuencia de enfermedades crónicas.
Por su parte, expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en París, como Franco Sassi, también destacan la estrategia seguida por México, a tenor que es el segundo país con mayor tasa de obesidad del mundo (70% de adultos tienen sobrepeso, de los cuales 35% son obesos), después de EE.UU., pero también señala que se requieren políticas complementarias como programas de educación sanitaria para luchar contra la obesidad.
Otros datos importantes que aporta el estudio son que en el caso de los hombres mientras menor sea la educación recibida, menor será el riesgo de obesidad, mientras que en el caso de las mujeres es lo contrario porque a menor nivel educativo son más propensas a ser obesas comparadas con aquellas con mayor nivel educativo.
Todavía ha transcurrido poco tiempo y se deberá seguir haciendo seguimiento a las compras para determinar si continúa la tendencia o se estabiliza, o si se siguen incrementando las ventas de las bebidas no afectadas por el impuesto. Ambos datos permitirán una mejor comprensión sobre los efectos a largo plazo de los impuestos a las bebidas azucaradas.
El Perú, como un país donde el consumo de bebidas azucaradas se encuentra entre los más altos del mundo, según los investigadores de la Tufts University, debe seguir de cerca los efectos que tiene la estrategia de México para luchar contra la obesidad.
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