2016: año de las galletas delgadas

Menos es más, es una frase que a simple vista puede parecer no tener sentido alguno. Sin embargo, la nueva tendencia en snacks en Estados Unidos muestra lo contrario. La onda thin (tendencia fina) se trata de hacer más delgado el contenido de un producto conocido. Al hacer esto se logra que haya más piezas que el consumidor pueda comer por menos o la misma cantidad de calorías de la contraparte más gruesa. Por ejemplo, en el caso de Wheat Thins la empresa Mondelez International hizo 14% más delgadas sus galletas, llegando a poner en cada paquete 22 unidades en vez de 16 que venían en los paquetes tradicionales.

Esta nueva forma de presentación de productos está relacionada con dos tendencias vigentes en el mercado estadounidense, señala James Russo de Nielsen en una nota en Foofdive. Primero, en los últimos años los consumidores han empezado a buscar opciones de alimentos más saludables. En segundo lugar, sus jornadas laborales los están obligando a dejar de lado las comidas tradicionales y a optar por snacks a lo largo del día.

¿Será que nos estamos convirtiendo en una sociedad del picoteo?

Parece que hay algo de eso, pero no de cualquier picoteo, sino que para tener menos sentimiento de culpa, tiene que ser a partir de productos saludables. Toda una oportunidad para la industria de snacks, incluso incluyendo en ellos algo de proteínas.

Uno de los casos que ilustra esta corriente es el del To Go Breakfast de Kellogg, que consiste en cereal y también están las barras de otras marcas que pueden reemplazar un desayuno completo y se pueden llevar con comodidad a cualquier lado. Por otro lado, hay categorías como las de los congelados sustitutos de huevo y los huevos que también están creciendo mucho en el mercado.

Todo parece indicar que la propuesta de crear la sensación en los consumidores de que están comiendo más, aun cuando esté comiendo lo mismo, puede funcionar. Pero, probablemente lo que más entusiasme a los consumidores es que se trata de una propuesta más saludable sin perder el sabor que le gusta a la gente.

Si bien esta es una tendencia ajena al Perú, cada año se consumen aproximadamente 1.500 millones de paquetes individuales de galletas y otros bocadillos en nuestro país. Por lo que sería interesante observar como cambia el consumo con productos de la nueva tendencia thin y analizar si sería viable implementarla en Perú.