Hombres proveedores ganan más que mujeres madres

Si bien se han hecho avances en la inclusión de las mujeres en el mundo laboral, aún hay un largo camino por recorrer. Como todo problema, lo ideal es determinar primero cuáles son los factores que crean el clima para que el problema persista.

Un reciente estudio parece haber encontrado estas razones.

Francine D. Blau y Lawrence M. Kahn son los dos autores que en enero de este año publicaron un estudio llamado “The gender wage gap: Extent, Trends, and Explanations” en el National Bureau of Economic Research. En su investigación exploran y analizan datos de los sueldos y los puestos de personas entre 1980 y 2010. Gracias a esto descubrieron que cuando un mayor número de mujeres empezó a recibir educación superior y buscar trabajo, la educación y la experiencia dejaron de ser un punto importante en la diferencia de sueldos entre ambos sexos. Por lo tanto, la diferencia de pago no se debe a la falta de habilidad en las mujeres.

De acuerdo al estudio, el principal factor es la falta de acceso o escasez de mujeres en ciertas áreas de trabajo. ¿Qué quiere decir esto? Que industrias donde se paga bien y tienen un mayor número de hombres trabajando, las mujeres no pueden entrar porque no están capacitadas para ello. Además, se encontró que si hubiera una oferta capacitada de mujeres, la diferencia se reduciría tremendamente, sin embargo, no solucionaría el problema completamente.

Otro de los hallazgos estuvo relacionado con razones culturales que influyen de gran manera en los roles que terminan ocupando las mujeres en el mundo laboral. Sin embargo, no todas las razones culturales contribuyen a crear el problema, sino solo aquellas donde el hombre es el macho proveedor del hogar, y la mujer debe asumir un rol más casero y maternal.

En sociedades que tienen ese enfoque, los hombres suelen trabajar a tiempo completo, mientras que las mujeres tratan de encontrar una forma de balancear su vida privada (cuidar hijos o a sus padres) y la vida laboral. No obstante, más recientemente, hay mujeres que eligen la opción de no tener hijos y trabajar a tiempo completo.

Finalmente, el estudio advierte que la discriminación puede ser también un factor influyente en el acceso al mundo laboral. La idea de que la mujer debería pasar más tiempo en casa o que su aporte no será tan grande a la empresa como el de un hombre hace que esto suceda.

Teniendo esto y otras razones más en mente podría ser más sencillo dedicarse a solucionar el problema, sin embargo, hay que saber de antemano que esto no va a ocurrir de la noche a la mañana.