PERSONAS
Hasta los genios se equivocan
La ciencia estuvo de fiesta hace poco luego de encontrar evidencia de la existencia de las ondas gravitacionales, formuladas teóricamente por Albert Einstein hace más de 100 años. Esta fue, en su momento, una de las teorías más extrañas y atrevidas de Einstein.
Siempre que leemos o escuchamos su apellido lo asociamos inmediatamente con genialidad, pero incluso los genios se equivocan.
El New York Times, hizo un artículo en colaboración con Lawrence M. Krauss, un físico teórico de la Universidad de Arizona. En dicho trabajo, llamado “When Einstein was wrong” hacen un compilatorio de las veces en las cuales el genial científico, se equivocó.
El entrelazamiento cuántico. Esta teoría indica que los objetos pueden afectar a otros objetos sin importar que tan lejos se encuentren. Einstein descalificó esto, creyendo que era imposible. Sin embargo, en octubre del año pasado, un grupo de científicos encontró evidencia pura y dura que indicaría que la teoría se cumple. El estudio publicado en Nature, demostró que los objetos sí afectan sin importar la distancia que los separe.
El efecto del lente gravitacional. Einstein escribió un artículo en la revista Science en 1936 donde decía que los objetos en el espacio podían desviar la luz. Sin embargo, escribió que este fenómeno no podía ser observado directamente. Hoy en día, este efecto es uno de los más útiles para que los científicos hagan un mapa del universo.
La constante cosmológica. En su época se creía que el universo era estático por lo que Einstein decidió crear la constante cosmológica, la cual lo ayudaría a medir la fuerza que se oponía a la atracción de la gravedad y de esta manera lograr representar al universo. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando se descubrió que el universo estaba expandiéndose constantemente, haciendo que Einstein dejara de usar el término y llame a esto “su mayor torpeza”.
El caso de las ondas gravitacionales podría sonar raro, ya que acaba de ser descubierto. Sin embargo, la historia señala que Einstein descubrió un error en su estudio de las ondas gravitacionales y escribió una carta diciendo que no existían. Luego, al encontrar y corregir su error, reenvió su estudio donde teorizaba que si existían. Años después esto se comprobó, sin embargo, estuvo a punto de contradecirlo.
Esto es un claro ejemplo que todos cometemos errores, incluso los genios. Así que la próxima vez que algo te salga mal, acuérdate que Einstein tropezó 4 veces y aun lo recordamos como una de las mentes más brillantes que existieron.
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